Así fue la experiencia de Venezuela y Bolivia cuando aplicaron la revocatoria de mandato

En Venezuela dejó como principal resultado una sociedad fragmentada en dos pedazos, cuyos límites se trazaron desde una lógica de clase

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MAR DEL PLATA, NOVIEMBRE 4:El presidente de Venezuela, Hugo Chavez, y el candidato presidencial boliviano Evo Morales, durante el acto realizado en el estadio mundialista en el marco de Cumbre de los Pueblos.
Foto NA:Gonzalo Calvelo-El Dia/pl****
****nacp2 NOTICIAS ARGENTINAS MAR DEL PLATA, NOVIEMBRE 4:El presidente de Venezuela, Hugo Chavez, y el candidato presidencial boliviano Evo Morales, durante el acto realizado en el estadio mundialista en el marco de Cumbre de los Pueblos. Foto NA:Gonzalo Calvelo-El Dia/pl****

En Latinoamérica la figura de la Revocación o Revocatoria de Mandato existe en las Constituciones de países como Venezuela, Bolivia y Ecuador, donde fue puesta a prueba por presidentes como Hugo Chávez, en el año 2004, y Evo Morales en 2008, con resultados favorables para ambos y sus proyectos políticos.

En 1998, Hugo Chávez se postuló a la presidencia de Venezuela y entre sus principales propuestas estaba la elección de una Asamblea Constituyente y la revocatoria de mandato para los cargos de elección popular.

Finalmente, el 15 de agosto de 2004, en su segundo periodo presidencial, Hugo Chávez se sometió a un referéndum revocatorio para que el pueblo venezolano decidiera su permanencia o su salida.

En este ejercicio el mandatario no solo se mantuvo en el puesto, sino que logró ampliar el porcentaje de votación a su favor, pues en un contexto de extrema polarización entre chavistas y anti-chavistas, el denominado presidente bolivariano se impuso con un 69% de votantes que se decantaron por su continuidad.

Luego de sufrir un golpe de Estado, el presidente Evo Morales se refugió en México. (FOTO:EFE/ José Méndez/ Archivo)
Luego de sufrir un golpe de Estado, el presidente Evo Morales se refugió en México. (FOTO:EFE/ José Méndez/ Archivo)

De acuerdo con estudios publicados por la Universidad de los Andes, las autoridades electorales impuestas desde el oficialismo implementaron el proceso de una manera diferente a la que planteaba la Constitución y el resultado fue una normativa cuya aplicación sesgada contribuyó al resultado final favorable al presidente Chávez.

Para los analistas sociales, este referéndum dejó como principal resultado una sociedad fragmentada en dos pedazos, cuyos límites se trazaron principalmente desde una lógica de clase: Quien era pobre era por definición chavista, pues allí tenía la esperanza de un cambio para él o para sus hijos. Por otro lado, si alguien era de la clase alta o “rico”, era antichavista.

En el caso de Bolivia, la figura se incluyó en la Constitución en el contexto de una crisis política y de gobernabilidad que enfrentaba el presidente Evo Morales, quien buscaba extender su poder mientras que la oposición acusaba que ya no podía aspirar a un nuevo mandato.

Entre dudas y disputas políticas por la manera en que tendría que realizarse, el 10 de agosto de 2008 el pueblo boliviano fue a las urnas para decidir sobre la continuidad del presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.

Evo Morales y Hugo Chávez encabezaron el bloque de izquierda en Latinoamérica. (FOTO: EFE )
Evo Morales y Hugo Chávez encabezaron el bloque de izquierda en Latinoamérica. (FOTO: EFE )

Como la participación tuvo el carácter de obligatoria, votó el 83% del electorado por lo que fácilmente fue superado el 50% más 1 del padrón para determinar su validez. Así, Morales fue ratificado con un abrumador un 67.41% de los votos.

En el caso de México, este domingo 10 de abril están llamados a las urnas de manera libre más de 92 millones de personas que componen el padrón electoral y de acuerdo con la Ley de Revocación de Mandato, se requiere que el menos un 40% acuda a las mesas de votación para que este ejercicio democrático sea legalmente válido y tenga carácter vinculante.

De este modo, es preciso que casi 38 millones de mexicanos acudan a las casillas para decidir por la permanencia en el cargo la revocación del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con cálculos matemáticos, en caso de que casi 40 millones de mexicanos decidan participar en la jornada dominical, sería necesario que aproximadamente 20 millones de mexicanos se pronuncien por la revocación del presidente de la República por falta de confianza, razón por la que es remota la posibilidad que el actual titular del Ejecutivo Federal pierda el cargo.

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