Agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos se vieron alertados luego de que llegara una llamada anónima al 911 por amenaza de bomba en la Embajada localizada en la Ciudad de México, pero el informe resultó falso.
De acuerdo con los reportes, tras la alarma fue practicado el protocolo de seguridad sin que fuera necesario evacuar al personal, sin embargo, también se movilizaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital.
En la alerta se indicaba que habría algún explosivo en las oficinas ubicadas sobre la Avenida Reforma, casi esquina con Río Danubio y frente al Ángel de la Independencia, donde está la Embajada.
La policía de la Ciudad de México reportó que agentes de la corporación se presentaron hasta ese sitio, pero por un vehículo color azul estacionado en un lugar prohibido, en la calle Río Danubio y Río Volga, de la colonia Cuauhtémoc, alcaldía Cuauhtémoc.
El informe de medios locales señaló que arribaron efectivos del Agrupamiento Fuerza de Tarea, quienes son conocidos como Zorros. Se trata de un cuerpo de élite especializado en el manejo de explosivos y respuestas inmediatas.
Por protocolo, personal del agrupamiento Fuerza de Tarea realizó una inspección de la unidad, en la que hallaron botellas de bebidas alcohólicas, sin ningún objeto que pusiera en riesgo a las personas
Tras asegurar el área, el automóvil fue trasladado a un depósito vehicular. Ni la Embajada de Estados Unidos ni el titular de esa dependencia, Ken Salazar, han emitido algún comentario al respecto. Aunque la falsa alarma fue atendida por agentes de seguridad para descartar cualquier peligro.
En los últimos años no se había registrado un reporte de esta magnitud en la capital del país, aunque algunos consulados sí han activado alarmas por enfrentamientos de autoridades contra delincuentes o ataques a civiles en ciudades que son foco de violencia.
Hace casi un mes, el 15 de marzo, el embajador aseguró que la representación diplomática a su cargo monitoreaba de cerca los eventos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego del arresto de Juan Gerardo Treviño Chávez, el El Huevo, quien fue deportado a EEUU para que responda por 11 cargos de narcotráfico en una corte de Texas al encabezar el Cártel del Noreste.
He planteado nuestra grave preocupación sobre estos incidentes y la seguridad de nuestros empleados directamente con el gobierno de México, el cual se está coordinando estrechamente con nosotros para desplegar todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad de nuestro personal
Pues ese fin de semana se vivió una jornada de intensa violencia en la ciudad fronteriza, donde hubo balaceras, bloqueos, la quema de varios vehículos y el ataque a las instalaciones del consulado de Estados Unidos y del Ejército mexicano.
Según el informe oficial, cuando soldados lograron asegurar al Huevo Treviño, las operaciones militares tuvieron que ser apresuradas por la peligrosidad y nivel de importancia dentro del Cártel del Noreste.
Tan pronto como se vieron sin su máximo dirigente, miembros del grupo criminal desplegaron 13 narcobloqueos en distintas vías de la ciudad fronteriza. Fueron al sector donde viven familiares de los soldados y ahí realizaron hasta seis ataques a balazos. No hirieron a nadie, aunque las balaceras se escuchaban a las afueras.
También acudieron al cuartel militar, donde agredieron siete veces más durante la noche y madrugada del 13 de marzo. En total fueron 38 ataques por todo el intento de rescate que se vio frustrado. Desde entonces, los servicios consulares de rutina en el Consulado de Nuevo Laredo permanecen suspendidos hasta nuevo aviso.
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