A lo largo de la historia de México, han sobresalido algunos personajes en diversos ramos. Ya sea en el arte, la política, la filosofía, o la enseñanza, hay varios nombres que destacan. Justamente, en el último de estos, la enseñanza, hubo un hombre que hizo una gran diferencia.
Se trata de Enrique Conrado Rébsamen Egloff, un hombre nacido el 8 de febrero de 1857 en Kreuzlingen, Suiza. Rébsamen fue un destacado educador en México, cuyas reformas educativas influyeron de manera decisiva en el sistema educativo actual del país. Su formación estuvo fuertemente influenciada por el área de la pedagogía. Obtuvo diplomas para servir como profesor de primaria y secundaria. Además, tuvo una gran preparación en las áreas de comercio, idiomas, botánica, geología y paleontología.
Estudió la carrera de maestro y se graduó en la Universidad de Zurich, en Suiza. Dedicado a la pedagogía, enseña y estudia en Baviera, Inglaterra y Francia.
En ese momento, el entonces presidente de México Porfirio Díaz Mori, se interesó por su trabajo, y lo recomendó con Juan de la Luz Enríquez, quien era gobernador del estado de Veracruz y manejaba un proyecto educativo estatal de grandes alcances.
Llegó a México en 1885, cuando apenas contaba con 26 años. Tras la recomendación de Porfirio Díaz, el gobernador Enríquez lo mandó a Orizaba para organizar un curso rápido en la formación de maestros para la Escuela Modelo, siendo precursor de los modernos cursos de capacitación.
En Veracruz inició el despliegue hacia otros ámbitos de una trascendente obra educativa para el México del siglo XX. A partir de ahí, Rébsamen y sus discípulos proyectaron a Veracruz en el plano nacional, e incluso fuera de México, como pocas veces a lo largo de la historia del Estado.
En 1886, Enríquez encargó a Rébsamen la creación de una Escuela Normal en Xalapa, y una escuela experimental anexa, que comenzaron a funcionar al siguiente año con 25 estudiantes. Años más tarde, entre 1894 y 1900, trabajó en Guanajuato, en donde fundó la Escuela Normal de León, el 3 de noviembre de 1894; redactó la Ley y el Reglamento de Instrucción Primaria a nivel estatal, lo que presentó como modalidad especial la creación de escuelas modelo en 1895, entre otras cosas.
Rébsamen fue pieza clave para la fundación de las primeras escuelas Normales en México, a las que se les consideraba cuerpos colegiados capaces e sustentar y dictar la doctrina pedagógica y las bases científicas que normarían el desarrollo de la educación, principalmente, en las instituciones públicas. Fundó, también, la Academia Nacional, fue vocero y propagador pedagógico de la Escuela Normal de Jalapa en 1885, la Escuela Normal de la Ciudad de México, en cuyo proyecto trabajó Ignacio M. Altamirano. En 1901, Porfirio Díaz lo nombró Director General de Enseñanza Normal.
Sus ideas se difundían a través de México Intelectual, periódico de la Escuela Normal que dirigía. En 1889, representó a Veracruz en el Congreso Pedagógico Nacional, del que fue vicepresidente. Rébsamen ocupó un lugar protagónico dentro de la educación moderna de finales del siglo XIX. Sus aportaciones configuran un pensamiento precursor de la tematización de la didáctica y del tratamiento curricular desarrollado a lo largo del siglo XX. Incluso, en la Secretaría de Educación Pública (SEP), hay una estatua que le rinde homenaje al pedagogo suizo.
Fue un hombre de ideas y reflexiones sobre la educación adelantadas a su época, dejó una obra basta, cuyos aportes repercutieron en el surgimiento de una nueva pedagogía mexicana, cuyos principios siguen presentes y que cuyo objetivo principal es la educación centrada en la persona, en el desarrollo libre y creativo del ser humano.
Rébsamen falleció un día como hoy, 8 de abril, del año 1904, a los 47 años, en Xalapa Enríquez, Veracruz.
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