El Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (Imco) condenó la resolución de la SCJN en relación a la Ley de Industria Eléctrica (LIE) y advirtió que esto tendrá repercusiones negativas en las condiciones económicas de México, pues esperan un ambiente negativo para la inversión extranjera en el sector.
Este jueves 7 de abril trascendió que la Suprema Corte de justicia de la Nación (SCJN) avaló, con el mínimo de expresiones mínimas requeridas, la constitucionalidad de la Ley de la LIE, misma que en el 2021 se reformó para que el despacho de energía favorezca a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), trastocando los intereses de los productores particulares.
Y es que se requería de la mayoría calificada (mínimo ocho magistrados) para declarar inconstitucional esta ley; sin embargo, se quedaron a un voto en contra para poder materializar este resultado. A favor estuvieron los ministros Zaldívar Lelo de Larrea, Loretta Ortiz Ahlf, Yasmín Esquivel Mossa y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena; en contra, votaron Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, Norma Lucía Piña Hernández, Juan Luis González Alcántara Carrancá y Ana Margarita Ríos Farjat.
Lo que se definió este jueves en la Corte atiende a una queja promovida por miembros del Senado de la República, pero además se han interpuesto dos controversias constitucionales más: una presentada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y otra por el estado de Colima, mismas que están pendientes de resolución. Estas decisiones son independientes de los amparos pendientes en los tribunales, quienes mantienen la libertad de resolverlos en el sentido que decidan.
Al respecto, el instituto publicó un comunicado oficial en el que deja expresa su opinión y numera cuatro observaciones a la reforma del 2021, mismas que, de acuerdo con el Imco, vulneran la certidumbre jurídica para que los capitales privados se instalen en México para hacer negocio con la electricidad.
“Esta decisión reduce la competitividad del país al contribuir al deterioro del clima de inversión en México, reducir drásticamente las posibilidades de inversión privada en la generación eléctrica, poner en riesgo la existencia del mercado eléctrico y beneficiar a las centrales de generación más costosas y contaminantes en detrimento del medio ambiente”
Conforme a lo difundido por el Imco, “las principales perdedoras de la reforma son las centrales de energías renovables y limpias”, pues El orden de despacho estipulado por la reforma da prioridad a los nuevos contratos de cobertura eléctrica con compromiso de entrega física, lo que en los hechos beneficia en primer lugar a las centrales de la CFE, que, según la A.C., “operan a partir de combustibles fósiles”.
Y aunque sí es cierto que parte de las plantas generadoras de la CFE operan con combustibles fósiles, se debe de precisar que es la Comisión la productora de energía eléctrica con mayor aportación a partir de recursos renovables.
Cabe recordar que las productoras privadas producen el 56% del monóxido de carbono de México y el 82% de su electricidad con gas, lo que representa el 55% del abasto del mercado. Además, solamente el 7% de sus aportaciones energéticas las hacen con fuentes renovables como eólica y fotovoltaica, que es intermitente.
El Imco condenó, además, la eliminación de los incentivos para que CFE Suministro Básico para que “compre la energía a los precios más bajos posibles, al descartar la obligación de la subsidiaria de suministro de adquirir su energía por medio de subastas”. Aunado a esto condenó la “incertidumbre jurídica para los permisionarios”, algo que podría repercutir en la economía.
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