Con la Revocación de Mandato a la vuelta de la esquina, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sumará una promesa de campaña realizada más a su lista, pero hay quienes sospechan que guarda algo más.
En los últimos días, miembros de la oposición, periodistas o sociedad civil, han discutido ampliamente el tema y decidieron impulsar el mensaje de no acudir a las casillas para emitir el voto que ratifique o remueva al presidente de su cargo.
Lo anterior, basados en diversos argumentos como un posible ejercicio que podría terminar en su reelección para 2024, o bien, la han etiquetado como un simple capricho narcisista del líder de la Cuarta Transformación para reafirmar su popularidad.
De acuerdo con Raymundo Riva Palacio en su más reciente columna para Ejecentral, se trata de un ejercicio electoral para López Obrador rumbo a 2024, pues consideró que “no hay otra oportunidad para problematizar los problemas operativos de las y los gobernantes, y observar sus capacidades y deficiencias”.
Es decir, examinará cómo están colocadas las piezas de su Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en todo el país, no solo como institución, sino como las piezas fundamentales al frente de alcaldías, municipios y estados, estos a su vez, buscan también posicionarse tras el ejercicio electoral.
“La operación electoral para este domingo, es como una carrera de caballos donde el trofeo es la estima y agradecimiento del presidente”, fue la descripción que utilizó el también escritor mexicano.
En este sentido, Claudia Sheinbaum sería una de las políticas a quien tendría AMLO en la mira, y quien, de acuerdo con Riva Palacio, ha estado muy activa promoviendo la revocación de mandato “disfrazada de respaldos” o “apoyo a Ley Eléctrica” que se discute actualmente en el Congreso.
Además, participarían también por el agrado de AMLO el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, así como el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, sin olvidar a sus secretarias y secretarias de Economía, Tatiana Clouthier, de Energía, Rocío Nahle, de Cultura, Alejandra Frausto, y de Gobernación, Adán Augusto López.
A partir de esto, apuntó el periodista, se podrá desarrollar “toda una operación de Estado impúdica, a favor de la consulta, punto de partida para organizar estructuras y revisar la movilización para la campaña presidencial de 2024″.
Aseguró, en este sentido, que López Obrador no quiere perder el poder en 2024, ante las amenazas de la oposición, “por lo que necesita saber con quién cuenta, a quién refuerza y cuáles son piezas desechables”.
En este sentido, añadió que el resultado de la consulta no es realmente importante, e incluso etiquetó hablar del mismo como algo “ocioso”, pues se prevé una participación de máximo 17 millones de personas, mucho menos al 40% requerido de la lista nominal para que resulte vinculante.
Riva Palacio ve en ello, una oportunidad para que Andrés Manuel López Obrador haga del proceso “una victoria personal y una herramienta de castigo para quienes considera opositores”.
Sin embargo, se podría considerar un fracaso la revocación de mandato si el resultado final de la misma da una participación ciudadana de hasta el 7.74 por ciento; es decir, apenas 6.5 millones de personas.
Esto obligará a las gobernadoras y gobernadores de Morena, algunos antes mencionados, a realizar un gran ejercicio de movilización, donde sus puntos podrían subir o bajar en la mira de Andrés Manuel.
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