Una estatua de la Santa Muerte, figura adorada en el mundo criminal, fue decomisada en acciones contra el narcotráfico por la Administración del Control de Drogas (DEA) y ahora forma parte del museo de la dependencia, donde se entiende su simbolismo con la riqueza, así como en el terror.
De acuerdo con el informe oficial de la agencia, esta escultura con manto dorado fue incautada en 2011 a dos mujeres que transportaban más de 700 gramos de metanfetamina, cuando se dirigían de Arizona a Minnesota. El color elegido para decorarla representa el poder económico, éxito y la prosperidad.
Cuando agentes de la DEA dieron con la Santa Muerte al interceptar el automóvil, las conductoras del vehículo la ubicaron en el asiento trasero, sujeta con el cinturón de seguridad. Le faltaba una mano, revelando un interior hueco. Portaba una hoz con el mango dorado y la hoja con incrustaciones de falsas joyas.
Para los narcotraficantes, la Santa Muerte representa riqueza, empoderamiento y terror
Según la DEA, la Santa Muerte es un ícono recurrente entre el Cártel de Sinaloa, Cártel de Juárez y el Cártel del Golfo. De estos grupos del crimen transnacional, solo el primero de ellos se mantiene con poderío vigente en la mitad de México y alcance en los cinco continentes del planeta.
El simbolismo de empoderamiento personal y terror de la estatua atrae a los traficantes de drogas
Aquella decomisada en 2011 mide poco más de un metro de alto (107.5 cm), 30 centímetros de largo y 40 cm de ancho, según la ficha de la DEA. Si bien la mayoría de sus seguidores son ubicados en México, en Estados Unidos también tiene algunos fieles.
La intimidante figura, precisa la agencia antidrogas, está parada sobre una cama de calaveras, envuelta en una túnica con falsos billetes de 100 dólares y brillantina. Un par de gemas rojas forman sus ominosos rojos, mientras que en la mano derecha sostiene un globo terráqueo.
Aunque no se determina por qué le hacía falta una extremidad a la escultura, tanto la historiadora como la técnica del museo de la DEA señalaron que, en ocasiones, los estupefacientes se ocultan dentro de las figuras.
Sin embargo, su rasgo característico es que los narcos siempre buscan intimidar a los demás con las imágenes poderosas y mortales de la llamada niña blanca. No está reconocida por autoridades eclesiásticas y puede ser controvertida, pero eso no quita que los creyentes le recen, construya altares o realicen rituales en su nombre.
En la cultura latinoamericana, las estatuas de la Santa Muerte están pintadas con diferentes colores para representar poderes específicos
Es un santo popular de la muerte, típicamente representado como una mujer esquelética, ha ganado popularidad en todo México como una figura que simboliza muchas creencias diferentes
México es la segunda nación del mundo por número de católicos tras Brasil con más de 97,8 millones de personas, según el censo de 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que destacó que el 77,7 % profesa esta religión.
Sin embargo, en algunos estados prevalece el sincretismo, entendido como la mezcla de las creencias prehispánicas con costumbres impuestas con la evangelización española.
Un ejemplo de esto puede traducirse en la Santa Muerte, pues antes de la llegada de los europeos los ritos sangrientos o sacrificios formaban parte de la cosmovisión, y el entendimiento del llamado inframundo o los santos era distinto a las acepciones dualistas del bien y el mal, instruidos en la religión del catolicismo.
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