La violencia en Colima sigue acentuandose pese a la captura de líderes criminales y la llegada de elementos de la Guardia Nacional. En 24 horas, el estado acumuló siete asesinatos ocurridos en diversos hechos.
En capital del estado, en la calle General Silverio Nuñez se reportó el asesinato de un hombre, cuyo cuerpo se encontró al interior de un vehículo. En ese mismo munipio, en la colonia Riveras del Jazmin se encontró el cadáver de otro sujeto.
Durante la noche del martes, en la colonia Lázaro Cárdenas un hombre resultó con heridas graves, luego de que sujetos armados le dispararan a quemarropa cuando bajaba de su vehículo.
En el municipio de Tecoman, un sujeto fue acribillado en la colonia Indeco.
Manzanillo, una de las ciudades portuarias más importantes de Colima, se informó sobre el homicidio de un sujeto en una brecha que conduce al Cerro del Toro en el ejido La Central. También, en la colonia Libertad, una persona resultó herida por lesiones de arma de fuego.
De acuerdo con las cifras de Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, Colima acumuló durante los primeros seis días de abril 21 homicidios.
La violencia en Colima se ha disparado en los últimos meses, tras una riña ocurrida el 25 de enero en el Cereso local. El enfrentamiento derivó de la ruptura del CJNG contra la facción de los Mezcales, cuyo bastión se localiza en la colonia homónima. Ese día hubo 12 asesinatos vinculados con la delincuencia organizadaen la entidad, nueve de los cuales ocurrieron en el centro carcelario.
Transcurrieron casi dos semanas y la noche del 7 de febrero hubo dos ejecuciones, heridos y balaceras contra casas en la capital como en Villa de Álvarez. Al día siguiente fueron desplegadas las narcomantas que declaraban la guerra liderada por el Cártel Independiente de Colima al mando de José Bernabé Brizuela Meraz, alias la Vaca.
Durante esa semana se recrudecieron las noches de terror, descuartizados, ejecuciones a pleno día, en la noche o madrugada, lo mismo que balaceras y cierres de negocios y escuelas. Desde entonces identificaron a los enemigos a vencer en el CJNG, los hermanos Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, el Chaparro y/o Chaparrito; además de José de Jesús Jarquín Jarquín, el R32.
Operadores de Brizuela Meraz señalaron que sus antiguos aliados ordenaron ejecutar a la gobernadora Indira Vizcaíno, pero el Cártel Independiente de Colima no accedió para evitar conflictos con las autoridades en un caso de esa magnitud. Aunque previnieron que si ocurría el asesinato se buscaría culpar a sicarios de la Vaca.
En medio de las batallas constantes y la ola de terror arribaron más de mil 500 soldados, además de centenas de agentes de la Semar y la Guardia Nacional para acumular 4 mil 500 efectivos de seguridad. Pero la narcoguerra no cede, pues el nuevo grupo criminal prometió controlar el estado y expulsar a los subordinados a Julio Alberto Castillo Rodríguez, Chorro, yerno del Mencho.
Un día antes de la última visita del presidente López Obrador para mostrar su respaldo a la gobernadora de su partido, la Vaca y el Cártel Independiente de Colima volvieron a insistir en que la batalla era contra el CJNG, sin embargo añadieron la supuesta muerte de su máximo líder, Oseguera Cervantes.
El grupo delincuencial atribuyó que las cartas enviadas por el Mencho a sus lugartenientes ya no son con la misma letra, tal como le llegaban a José Bernabé Brizuela Meraz. Aunado a las diferencias internas, su separación del CJNG y pugna por el estado habría derivado de no contar con el principal cabecilla al frente del cártel de las cuatro letras.
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