Autoridades federales anunciaron que reforzarán la seguridad en el occidente de Michoacán después de que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) realizara tres diferentes ataques armados en contra de autoridades de los tres niveles de gobierno en el “Corredor de la Muerte”, territorio que comprende a municipios del estado que colindan con Jalisco, los cuales son zona de disputa para la organización criminal comandada por Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho.
Los ataques se realizaron con armas de largo calibre y tuvieron como objetivo a policías municipales de Villamar, además de policías de la Secretaría de Seguridad Pública, e integrantes del Ejército Mexicano, los cuales fueron frustrados por las víctimas de los ataques.
El primer incidente que involucró a sicarios del CJNG se registró en las instalaciones del Palacio Municipal de Villamar, Michoacán, lugar en el cual un grupo armado a bordo de tres vehículos, dos de ellos blindados, dispararon en contra de policías municipales que se encontraban al exterior del inmueble, quienes resultaron ilesos tras el ataque.
Tras percatarse del ataque, los uniformados repelieron la agresión con sus armas de cargo, por lo que los presuntos criminales intentaron escapar del lugar, pero policías Estatales y elementos de la Guardia Nacional que habían acudido para apoyarlos lograron interceptar a los sicarios, por lo que aseguraron los tres vehículos utilizados en el ataque.
De acuerdo con la información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), no hubo lesionados por estos hechos; personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudió al lugar para realizar las primeras indagaciones.
Los tres ataques tuvieron similitudes, no sólo en el saldo blanco por parte de las fuerzas de seguridad pública, sino en que los vehículos con los que se perpetraron los ataques contaban con símbolos que hacían referencia a células del CJNG, los cuales fueron asegurados por las autoridades.
El CJNG continuó su ofensiva armada durante el lunes 4 de marzo con un ataque en contra de elementos del Ejército Mexicano, el cual se perpetró cuando los integrantes del décimo séptimo batallón de infantería, perteneciente a la 21 Zona Militar de Morelia, se encontraban circulando a bordo de vehículos oficiales por la carretera Chavinda-Villamar.
Al percatarse de la presencia de los elementos castrenses, los sicarios del CJNG abrieron fuego en su contra sin ninguna razón aparente, por lo que los militares también accionaron sus armas en contra de los atacantes, lo que resultó en el abatimiento de cinco civiles.
Además, cuatro atacantes fueron detenidos, a quienes se les aseguraron cinco armas largas y dos camionetas, también con símbolos del CJNG; lo cual fue entregado al Ministerio Público de la fiscalía local.
Momentos después y en otra zona del “Corredor de la Muerte”, policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán fueron atacados de la misma forma, pues sujetos armados a bordo de vehículos con inscripciones del CJNG.
De nueva cuenta, los sicarios fueron identificados como integrantes del cártel de las cuatro letras, pero en esta ocasión, cuatro civiles fueron arrestados por personal de seguridad estatal, pues fueron asistidos por elementos de la Sedena posteriormente.
Personal de la fiscalía de Michoacán inició las carpetas de investigación para los tres incidentes, a las cuales integró las evidencias recabadas por personal de seguridad de los tres niveles de gobierno, además de los testimonios que otorgarán los cuatro detenidos.
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