El reinado de El Huevo Treviño a la cabeza del Cártel del Noreste (CDN) ha llegado a su fin. El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que “todo ha vuelto a la normalidad” tras la captura del líder criminal en Nuevo Laredo y su posterior extradición a los Estados Unidos.
Juan Cisneros Treviño, alias el Juanito, presuntamente se ha hecho con el control del cártel tras la captura de su primo Juan Gerardo Treviño Chávez, por lo que ahora no solo es considerado como su sucesor sino como el último de los Treviño.
El Juanito es señalado como el nuevo jefe de la organización y de su brazo armado, la Tropa del Infierno, a través del cual mantiene una lucha encarnizada con células del Cártel del Golfo, así como disputas territoriales contra los Zetas Vieja Escuela.
Juanito mantenía una fuerte rivalidad con su primo El Huevo por el control de la organización criminal y supuestamente, tras su captura, en las entrañas del cártel comenzaron a circular rumores de que Cisneros Treviño había filtrado información de su primo a las autoridades para que lo detuvieran, reportó La Opinión.
La traición también se habría extendido a otros operadores de la Tropa del Infierno, cuyos arrestos fueron debilitando progresivamente al brazo armado de Juan Gerardo Treviño.
Cisneros, al igual que Juan Gerardo, es sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40 y de Óscar Omar Treviño Morales, el Z-42. Es hijo de Ana Isabel Treviño Morales y medio hermano de Sofía Del Carmen, alias la Mojón; de Orlando, el Rolis; y Carlos Alberto la Bola Monsiváis Treviño. En la actualidad todos ellos se encuentran presos.
La detención de Treviño Chávez desató horas de infierno en aquella ciudad fronteriza. Tras un operativo de solo 16 minutos, comandado por el Ejército, se sucedieron los bloqueos, con vehículos incendiados, en 13 puntos de la ciudad.
La Tropa del Infierno, el brazo armado del Cártel del Noreste, desató agresiones en contra de 20 bases militares y atacó seis unidades habitacionales en las que vive personal de la Sedena. Otras ocho instalaciones civiles fueron atacadas.
Bajo el mando del Huevo, el Cártel del Noreste se volvió la tercera organización criminal con mayor presencia territorial en México. Hoy está acusado por una corte de Texas de tráfico de drogas y lavado de dinero, entre otros ocho cargos.
De acuerdo con analistas consultados por Infobae México, la historia de Los Zetas se remonta a la década de los ochenta y noventa, cuando el Cártel del Golfo estaba en su apogeo. A finales de los noventa algunos de los capos empezaron a reclutar ex militares y antiguos policías federales para contratarlos como sus guardaespaldas.
La razón era que si llegaban a ser detenidos por las autoridades, recibían una pena menor si únicamente les encontraban droga, en lugar de armas. Los guardaespaldas eran los únicos que estaban armados, por lo que a los capos, no los podían acusar de portación de armas.
Osiel Cárdenas Guillen, antiguo líder del Cártel del Golfo que en 2010 recibió una sentencia de 25 años de prisión, fue uno de los principales narcos que comenzaron a reclutar guardaespaldas militares, quienes más tarde serían nombrados como “Los Zetas”. El nombre de la organización tiene que ver con las claves de radio que utilizaban en aquel entonces, y en las que la letra “Z” tenía varios significados.
El lugar donde se establecieron con mayor fuerza fue en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos. Con el paso de los años, después de varios reclutamientos, empezaron a surgir nuevas generaciones de zetas. Entre ellos estaba una familia de Nuevo Laredo, que fue conocida como los Treviño Morales.
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