Para Artículo 19 no hay duda: el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ya es el más violento contra periodistas y medios de comunicación desde que se tiene registro.
Así lo aseguró este martes en conferencia de prensa Leopoldo Maldonado, director de la organización civil que defiende la libertad de expresión para México y Centroamérica, a través de su informe anual 2021 el cual tituló “Negación”, como una crítica hacia el discurso del mandatario y de su área de comunicación.
Y es que durante los primeros tres años de AMLO, se han registrado mil 945 ataques contra la prensa, entre ellos, el asesinato de 33 periodistas (ocho de ellos en lo que va de 2022) y la desaparición de dos más, lo que significa un aumento del 85% de agresiones y hasta 50% de asesinatos con respecto a los anteriores gobiernos. Incluso, solo en 2021, Artículo 19 documentó 644 ataques; es decir, uno cada 14 horas.
Y es que en los primeros tres años de los sexenios del priista Enrique Peña Nieto (2012-2018) y del panista Felipe Calderón (2006-2012), hubo 19 y 26 asesinatos de comunicadores, respectivamente. Esos periodos, en su momento, fueron considerados los más violentos para el gremio.
“No nacimos hace tres años. Precisamente por eso, sabemos, a pesar de la negación, que hoy el ejercicio de la libertad de expresión no tiene mejores condiciones que antes del 2018″
En este sentido, indicó que “negar” la realidad que atraviesa el país deriva en la falta de medidas urgentes para frenar la espiral de violencia, el atentado hacia la democracia y la libertad de expresión.
Además, se refirió que López Obrador utiliza su conferencia matutina para estigmatizar y descalificar la labor periodística crítica a sus políticas, lo que ha abonado a que miles de reporteros y líderes de opinión deban ejercer su labor en un contexto hostil.
“La continua violencia contra la prensa es el resultado de gobiernos ausentes, tanto el actual como los pasados, que han sido incapaces de impedir la violencia, de garantizar medidas de no repetición, de investigar los crímenes contra la libertad de expresión y de reparar el daño, y que, por el contrario, agreden directamente a los medios mediante el estigma, la violencia física y el acoso, entre otros agravios”
Se trata de un discurso que ha tenido un efecto cascada en al menos 46 casos en los que tanto actores privados como públicos utilizaron el mismo discurso de la mañanera – como “fifís”, “chayoteros”, “vendidos” o “prensa conservadora”– en eventos públicos dentro y fuera de la capital del país. De ellos, 27 tuvieron lugar en Baja California, Sinaloa, Puebla, Guerrero, Aguascalientes, Veracruz y Chihuahua, reveló la organización.
En cuanto a agresiones directas a reporteros, la Ciudad de México encabeza la lista con 100 ataques (15.53%), Guerrero con 52 (8.07%), Puebla con 46 (7.14%), Baja California con 44 (6.83%), y Yucatán con 39 (6.06%). En conjunto, estas entidades concentran el 43.63% de los atentados contra la prensa.
“El impacto de los asesinatos de periodista es brutal, impacta a sus familias y al gremio en general. La sociedad debe estar convencida que sin el periodismo al servicio de toda la gente no sabríamos lo que pasa en el resto del país”, subrayó durante la conferencia Patricia Mayorga, periodista radicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
A lo anterior se suma el gasto del gobierno federal en publicidad oficial, lo que representa un “obstáculo” para la “pluralidad mediática”: solo tres medios representan el 33% del total del gasto de comunicación social en la administración de López Obrador, mientras que los primeros 10 medios favorecidos acumulan el 52% del total de recursos.
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