El homicidio del síndico de Cuitzeo, Michoacán, ha sido el último de una serie de hechos violentos en la región, cuya racha sangrienta no ha podido ser detenida y las autoridades relacionan directamente con el delito de huachicol.
Francisco Díaz Rodríguez fue asesinado y localizado al interior de su auto en un tramo que conecta a la ciudad de Morelia con Salamanca, después de que había sido reportado como privado de la libertad.
Su cuerpo presentaba signos de violencia —versiones extraoficiales señalaron un impacto en la cabeza— y fue hallado al interior de un vehículo Mitsubishi. La Fiscalía de Michoacán confirmó que ya inició investigaciones.
El lunes 31 de mayo, pocos días antes de la jornada electoral del 2021, recordada como una de las más sangrientas de la historia, la candidata a la alcaldía de Cuitzeo, Rosa Elia Milán Pintor, por la alianza Morena (Movimiento Regeneración Nacional) y PT (Partido del Trabajo) fue víctima de un ataque a tiros cuando regresaba a casa con su esposo.
La aspirante a alcaldesa y su familia viajaban en dos camionetas, mismas que habían salido de la localidad de Mariano Escobedo con dirección a Cuitzeo; sin embargo, en la entrada de la cabecera municipal un grupo de hombres armados que iban a bordo de una motocicleta y un automóvil abrieron fuego contra ellos.
La funcionaria pública resultó ilesa tras el atentado. No obstante, su esposo falleció al día siguiente cuando era atendido en un hospital, reportaron las autoridades de Michoacán.
En noviembre del año pasado, el gobernador de la entidad Alfredo Ramírez Bedolla señaló que en Cuitzeo opera una banda criminal dedicada al robo de combustibles, conocido como huachicol. “Cuitzeo es una zona que desde hace años tiene presencia del huachicol”, señaló. Según el Ejecutivo estatal, ese delito se prolongó durante años, pues el grupo está vinculado a la suma de asesinatos y violencia registrada en la demarcación.
En los últimos meses las autoridades han asegurado varios miles de litros de combustible robado y han asegurado decenas de vehículos que fueron utilizados para dicha finalidad.
El 2 de diciembre, una banda de secuestradores que operaba en Guanajuato, pero se escondía en Cuitzeo (separados por 53.9 kilómetros), fue desarticulada por la Fiscalía General del Estado. Sus integrantes, Alfredo El Patrón; Reynaldo El Rey; Ramiro El Peche y María Guadalupe, fueron capturados aquel día por efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano y posteriormente vinculados a proceso.
“Estos sujetos se encuentran acusados por el delito de secuestro agravado de un empresario de Valle de Santiago, su detención ayudó a esclarecer diversos eventos de secuestro cometido en Guanajuato y el estado de Michoacán”, informó la FGE en un comunicado.
Cuitzeo se localiza en inmediaciones de lago del mismo nombre y a finales del año pasado hubo un reforzamiento de agentes en la zona con el nombramiento del director y subdirector de la Secretaría de Seguridad del municipio. El área también ha servido como paso a la expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes incursionaron en Guanajuato para desplazar al Cártel Santa Rosa de Lima.
El mismo 21 de noviembre pasado en que llegaron los nuevos mandos se registró un ataque en el bar Chivis ubicado en la colonia Centro del municipio. El saldo del atentado fue de dos muertos y seis heridos, entre los cuales había dos mujeres.
Personas armadas ingresaron al centro nocturno de la calle Lázaro Cárdenas y abrieron fuego contra los presentes. En aquella ocasión, fuentes consultadas por Infobae México señalaron que este hecho pudo ser una respuesta criminal tras la intervención de autoridades estatales.
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