Autoridades federales y locales detuvieron a cinco presuntos integrantes de la Familia Michoacana, quienes son investigados por su implicación en la masacre de 20 personas en un palenque de Zinapécuaro, además de ataques a instalaciones ministeriales en Maravatío.
Fuentes federales consultadas confirmaron a Infobae México la pertenencia de los sujetos a la facción que registra operaciones en el Oriente de Michoacán y parte del Estado de México. De acuerdo con autoridades ministeriales, los sujetos fueron detenidos en una localidad del municipio de Susupuato.
Se trata de Fernando José E., José Antonio Q., Adrián C., Juan Antonio M., e Irvin R., a quienes les aseguraron tres rifles 7.62 (AK-47); dos rifles calibre .22; un fusil .270; una escopeta semiautomática calibre 12 mm y un aditamento lanzagranadas calibre 40 mm; así como cargadores y cartuchos útiles.
“También fueron incautados costales de yute que contenían hierba verde, al parecer marihuana”, indicó la Fiscalía de Michoacán, que investiga la supuesta participación en ambos ataques.
De acuerdo con el reporte oficial, los cinco hombres fueron ubicados sobre un camino de terracería que conduce a la localidad El Mago, portando armas largas. En el operativo participaron agentes de la Coordinación Nacional Antisecuestro, Centro Nacional de Inteligencia, Guardia Nacional, Ejército y la fiscalía local.
Tras su detención, los presuntos delincuentes fueron trasladados a la ciudad de Morelia para su puesta a disposición de la Fiscalía General de la República en la sede de la entidad michoacana. Los indicios preliminares de las autoridades seguirán para sustentar las implicaciones cometidas el 9 de febrero y el 27 de marzo pasados.
En la balacera de madrugada contra oficinas de la Fiscalía Michoacán y las acciones para prestar apoyo por el atentado fueron lesionados tres agentes. En aquel entonces no se descartó la participación de los Correa, señalados como aliados de la Familia Michoacana.
Derivado de la irrupción de un comando armado el reciente fin de semana en un palenque clandestino de Zinapécuaro 19 personas fueron asesinadas en el lugar, mientras que una víctima más murió en el trayecto al hospital.
Además hubo cuatro personas lesionadas por los impactos. Hasta la fecha solo permanece resguardado un sujeto apodado el Chapo, quien posiblemente es originario de Guatemala. Todos los demás ya fueron reclamados por familiares.
Las autoridades federales ya habían apuntado que la matanza que cobró la vida de 20 personas derivó de represalias entre miembros del crimen organizado. En esa zona que limita con Guanajuato y se acerca al Estado de México, se disputan el control células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los Correa y la Familia Michoacana.
Informes preliminares indican que la venganza fue planeada contra un supuesto jefe regional del CJNG que migró de su adscripción con la Familia Michoacana. Halcones ubicaron al presunto cabecilla y se desplegó un operativo para ejecutarlo, sin embargo, los Correa habrían servido de apoyo para estas acciones.
En cambio, el mismo grupo dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, denunció en un video difundido por redes sociales que quines ejecutaron a las 20 víctimas fueron huestes del líder de la Familia Michoacana, Medardo Hernández Vera alias el Cien o Lalo Mantecas; apuntaron a la coordinación con Daniel Correa, cabecilla de la célula que lleva su apellido.
La masacre en el palenque clandestino de Zinapécuaro se registró por la noche. Ahi fueron asesinados el dueño del lugar y su hijo, además de tres mujeres y el resto de 15 hombres. Los sicarios bloquearon con un camión la vía aledaña del rancho El Paraíso de la colonia Emiliano Zapata.
En el evento celebrado abierto al público se realizaron alrededor de 40 peleas de gallos sin apuesta. Cuando el sitio cerró sus puertas arribó un comando a bordo de una camioneta distribuidora de Sabritas, la cual había sido robada en el Estado de México días antes.
Abrieron fuego y luego escaparon en autos de las propias víctimas. Los agentes periciales localizaron 15 vehículos de diferentes tipos y modelos. Mientras que en una de las camionetas, presuntamente relacionada con las personas que sufrieron la agresión, se localizó indumentaria y calcomanías con el logotipo de una célula criminal. También fueron presentados más de un centenar de casquillos percutidos de grueso calibre.
SEGUIR LEYENDO: