En la Cámara de Diputados, la Comisión de Educación aprobó el dictamen con punto de acuerdo relativo a la reincorporación de los componentes de ampliación de horario y servicio de alimentación en el programa “La Escuela es Nuestra” luego de que el gobierno federal anunció la eliminación del programa de Escuelas de Tiempo Completo.
Así, los legisladores buscan exhortar a la Secretaría de Educación Pública (SEP), a cargo de Delfina Gómez, a hacer del conocimiento público los mecanismos para que se lleva a cabo la incorporación de los componentes de ampliación de horario y alimentación.
Este programa beneficiaba a 3.6 millones de niñas y niños de educación básica y representaba una oportunidad para que las madres trabajadoras evitaran abandonar sus puestos laborales. Las escuelas ofrecían entre 1.5 y 3.5 horas de clases extracurriculares de disciplinas como música, arte, deporte y lenguas extranjeras, principalmente inglés.
Además, los diputados pretenden que la SEP colabore de manera conjunta con la mesa de trabajo para revisar el programa de Escuelas de Tiempo Completo, luego que el gobierno federal anunció a través del Diario Oficial de la Federación (DOF) su eliminación.
Pese a que Delfina Gómez manifestó públicamente reunirse con legisladores para abordar el tema, no acudió a la mesa de trabajo instalada el 22 de marzo en San Lázaro, y posteriormente la oficina de la titular de la SEP solicitó más tiempo para definir una nueva cita.
Organizaciones civiles advirtieron que esta política educativa es un retroceso social, pues apuntaron que casi el 70% de los planteles que operaban bajo esta modalidad se encuentran en zonas de vulnerabilidad social y que la población beneficiada era mayoritariamente la de zonas rurales e indígenas.
También señalaron que estos planteles ofrecían a los padres de familia, principalmente a las mujeres, la posibilidad de mantener a sus hijos en espacios seguros mientras concluían sus jornadas laborales. Por lo que una consecuencia podría ser que algunos padres de familia consideren abandonar o recortar sus actividades productivas.
Además, especialistas coincidieron que un mayor tiempo en las escuelas permitió a los alumnos obtener un mayor nivel de aprendizaje, resultando en un igualador social.
Según evaluaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política y el Desarrollo Social (CONEVAL) realizadas de 2007 a 2017, las Escuelas de Tiempo Completo fueron el mejor modelo de equidad para evitar el rezago escolar.
Gobierno justifica su desaparición
Luego que la desaparición del programa se hizo oficial el 28 de febrero de 2022 bajo el argumento de que este sistema se prestaba para actos de corrupción, el siete de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los apoyos que se dan de forma directa a sociedades de madres y padres de familia podrían ser implementado por las familias de las niñas niños y adolescentes que acuden a este tipo de planteles.
“Se optó por entregar los recursos de manera directa a las sociedades de madres y de padres de familia para todo lo que tiene que ver con la educación en las aulas para el mantenimiento y también para alimentos y para lo que consideren”, declaró el titular del Ejecutivo.
La secretaria de Educación explicó que los recursos de las Escuelas de Tiempo Completo se utilzarán para el mantenimiento de planteles, pues tras una valoración de la SEP sobre las necesidades que presentan las instituciones, advirtió que algunas instalaciones carecen de agua, sanitarios y otras necesidades básicas.
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