Gerardo Fernández Noroña, diputado federal por el Partido del Trabajo (PT), se unió al debate por eliminar el Horario de Verano y propuso una iniciativa para que, por medio de un decreto, se derogue la medida que fue implementada a nivel nacional en 1996, durante el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el legislador compartió algunas páginas del documento que la tarde de este jueves 31 de marzo presumiblemente se debatirá en la Cámara de Diputados; sin embargo, conviene recordar que no es el único representante popular que presentó una reforma similar, puesto que la integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Olga Luz Espinosa, también dio a conocer un documento sobre la misma línea.
No obstante, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara Baja acordó que, antes de que se someta a votación la medida, se consultaría a las Secretarías de Energía (Sener), Economía (SE) y de Salud (SSa) para que aporten su conocimiento sobre el tema, para posteriormente llevar la elección al pleno.
Ante este tenor, con un mensaje claro: “Basta de cambio de horario cada seis meses”, el legislador petista propuso, adoptando una postura similar a la que ha manifestado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que se elimine la medida debido a que no ha generado “ahorros en el consumo de energía”, es decir, en el rubro en el que fue pensado.
De acuerdo al documento que presentó el integrante de la Cuarta Transformación, su reforma pretende que se modifique la Ley de Sistema de Horarios -la cual fue modificada en 2001 para que el horario antes mencionado solo durara cinco meses y no siete como se planteó en un inicio-, así como el decreto que estableció el horario estacional el 1º de marzo del 2002.
Asimismo, citando al exdiputado Iterián Gallegos, Fernández Noroña indicó que se debe de analizar la medida y votar afirmativamente debido a que ésta ha generado presumiblemente un costo en la salud de las personas, debido a que modifican sus horarios de sueño y de descanso.
“Cambiar los relojes tiene como objetivo ahorrar energía, pero existe un consenso cada vez mayor de que este cambio tiene un costo en la salud de las vidas humanas”
Finalmente, la iniciativa también pretende que, en caso de ser aprobada, las legislaciones locales de los 32 estados de la república sean modificadas en los siguientes 15 días tras la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Y es que el tema ha estado en la discusión pública desde hace semanas, especialmente cuando el mandatario mexicano prometió, durante su conferencia mañanera, que presentará una iniciativa para que se derogue el cambio de horario en todo el país.
Aunque conviene resaltar que, la ley mexicana establece que cualquier iniciativa sobre el tema debe de ser presentada ante el Congreso de la Unión a más tardar el 15 de noviembre del año anterior al que se pretenda modificar, es decir, que tendría que discutirse hasta antes del penúltimo mes del año si se desea que entre en vigor para 2023.
Además, debido a que los Estados Unidos son su mayor socio comercial, México suele adaptar sus husos horarios en función de las necesidades en los servicios fronterizos de aduanas y operación de puentes fronterizos que mantienen en sincronía la actividad económica de ambos países.
Justamente esa fue una de las muchas razones por las que en 1996 el gobierno mexicano decidió instrumentar el cambio de horario en todo el territorio nacional, pues hasta ese entonces solo Baja California se adaptaba regularmente a los cambios de horario en los Estados Unidos.
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