De acuerdo con la más reciente columna de Raymundo Riva Palacio para EjeCentral, explicó que ahora, Alejandro Gertz Manero buscará llevar ante las autoridades al almirante José Rafael Ojeda de la Secretaría de Marina (Semar), por el supuesto delito de encubrimiento en el caso Ayotzinapa.
Lo anterior, luego de que el lunes 28 de marzo de 2022, se dio a conocer el Tercer Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), en el que se revelaron los avances en la investigación relacionada con el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.
El GIEI tuvo acceso a varios documentos de la Marina calificados como “secretos”. Pero fue a través de 100 horas de video que estaban en poder de la SEMAR, que se pudieron comprobar operaciones no registradas de manipulación a la supuesta escena del crimen en el basurero de Cocula, Guerrero, en donde la “verdad histórica” reza que los estudiantes fueron incinerados para posteriormente, ser arrojados sus restos al Río San Juan.
En los videos se muestra cómo al menos una docena de supuestos agentes militares manipulan el sitio antes de la llegada del entonces procurador Jesús Murillo Karam, moviendo bultos sacados de camionetas para posteriormente colocarlos en puntos de hallazgos importantes para el caso.
Durante las más de 100 horas que dura la grabación se aprecia este trabajo de los elementos de la Marina, quienes, afirmaron las y los investigadores, provocaron la contaminación de la escena dificultando las investigaciones oficiales de los peritos.
El video fue entregado por el propio Ojeda tras la intervención del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, para abrirle las puertas a las Fuerzas Armadas al GIEI.
Esta información, señaló el periodista, retrata la vida del grupo entre dispositivos denominados Aructus, en el que drones hacían reconocimiento de territorio, cuando se encontraron con esa información.
Al investigar un poco más, advirtió el también escritor, se llegó a quien fuese el vicealmirante de la Zona naval cuando ocurrieron los hechos: el almirante Ojeda, quien inmediatamente fue puesto al centro de investigación.
Agregó, por último que estas acciones van encaminadas a que el fiscal deje de lado los más recientes fracasos para su institución, razón por la que tomó el caso en primer lugar.
Agregó también que a pesar de ser un chivo expiatorio, al almirante Ojeda “no le importará caminar con rumbo a una confrontación con las autoridades de las Fuerzas Armadas de México.”
Y sobre el fiscal, aseguró que en cuanto cruce el límite de manipular información para poner a disposición de la Marina como evidencia, entonces ya no habrá nada que pueda detener esta práctica, y solo se habrá ganado un poco de tiempo.
Por otra parte, México xistían confirmadas al menos dos operaciones de vigilancia y seguimiento a los estudiantes de la normal Isidro Burgos por parte de todos los batallones del estado de Guerrero.
Esto incluía la infiltración de militares en el contingente de los normalistas que fungían como “agentes de inteligencia”.
Claudia Baz, exfiscal de Guatemala e integrante del GIEI, resaltó que, fue por estas mismas operaciones de espionaje ordenadas por la Comandancia de la 35 zona militar dos días antes del 26 de septiembre, que SEDENA tuvo conocimiento “minuto a minuto”, de la desaparición de los jóvenes.
“Hubo dos operaciones de inteligencia, de seguimiento, que estaban en funcionamiento los días 26 y 27 de septiembre de 2014; un seguimiento que vamos a llamar ‘histórico’, casi contrainsurgente”, afirmó.
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