Identificaron al “Chapo” de Guatemala y a 19 víctimas reclamadas por masacre en Zinapécuaro

El dueño del palenque en que sucedió la balacera, su hijo y una de las tres mujeres que fueron asesinadas contaban con ciudadanía estadounidense

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El Chapo de Guatemala no
El Chapo de Guatemala no ha sido reclamado y es el único que permanece resguardado (REUTERS/Stringer NO RESALES. NO ARCHIVES)

La Fiscalía de Michoacán ha identificado a 19 de las 20 personas asesinadas en un palenque clandestino de Zinapécuaro, entre ellas, tres con ciudadanía estadounidense, además de un sujeto con alias del Chapo, proveniente de Guatemala.

De acuerdo con la dependencia ministerial, las 19 víctimas ya fueron reclamadas por familiares a casi 48 horas de la masacre ocurrida el pasado 27 de marzo.

Derivado de intercambio de información con autoridades de la Embajada de Estados Unidos, se estableció que José Abiel A., propietario de palenque, así como su hijo Salvador A., y Melissa S, también tienen la ciudadanía norteamericana

Pese a que no se ha logrado corroborar el nombre completo de la vigésima persona resguardada, testimonios de quienes se encontraban en el lugar y fueron heridos manifestaron que el hombre era apodado el Chapo, supuestamente originario del país centroamericano.

Los sicarios llegaron a bordo
Los sicarios llegaron a bordo de un camión de frituras robado días antes en el Estado de México (Foto: SSP-Michoacán)

De ahí que la Fiscalía de Michoacán estableció contacto con la embajada de Guatemala para obtener mayor información que apoye en su reconocimiento, pues es el único por quien no han acudido sus conocidos para reclamarlo.

Los otros cadáveres entregados corresponden a las mujeres identificadas como Melissa S. , Jennifer Karina T. y Martha Elba P. Además de José Abiel A., su hijo Salvador A.; así como José Andrés M.; José H.; Erik Salvador M.; Daniel E.; Damián M.; Federico L.; Juan Pablo L.; Jesús Horacio L.; Miguel Ángel M.; Alejandro Michel G.; Carlos Alberto M.; José Martín A.; Juan Ignacio G. y Juan Jesús M.

Este martes, personal de las diversas disciplinas en materia pericial, continuó con trabajos de campo a efecto de robustecer la investigación que se lleva a cabo para el esclarecimiento de los hechos

Algunas autoridades federales han apuntado que la matanza que cobró la vida de 20 personas derivó de supuestas represalias entre miembros del crimen organizado. En esa zona que limita con Guanajuato y se acerca al Estado de México, se disputan el control células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los Correa y la Familia Michoacana.

Autoridades han justificado que la
Autoridades han justificado que la masacre derivó de disputas entre células criminales ( REUTERS/Stringer NO RESALES. NO ARCHIVES)

Informes preliminares indican que la venganza fue planeada contra un supuesto jefe regional del CJNG que migró de su adscripción con la Familia Michoacana. Halcones ubicaron al presunto cabecilla y se desplegó un operativo para ejecutarlo, sin embargo, los Correa habrían servido de apoyo para estas acciones. Pero las autoridades no han dado cuenta de mayores elementos que sustenten esos reportes.

De acuerdo con lo informado por la fiscalía estatal, el palenque abrió aproximadamente a las 15:00 horas del domingo 27, establecimiento que se ubica en el rancho El Paraíso de la colonia Emiliano Zapata, donde se encontraban integrantes de una célula que opera en el Oriente de Michoacán.

Ese día se celebró un evento abierto al público en el cual se realizaron alrededor de 40 peleas de gallos sin apuesta y supervisado por la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate, el cual fue organizado con fines de selección de genética.

Después de que el palenque cerró sus puertas al público en general, un comando armado ingresó en el lugar a bordo de una camioneta distribuidora de Sabritas, la cual había sido robada en el Estado de México días antes, y de la que descendieron diversos civiles portando fusiles de alto poder, además de portar prendas y equipo táctico.

Masacre en Michoacán

Al mismo tiempo y de manera coordinada, un camión de pasajeros, que había sido secuestrado, se utilizó para mantener un bloqueo al exterior del inmueble y así evitar que las víctimas escaparan del lugar.

Después de haber ejecutado a sus víctimas, los sicarios abandonaron el vehículo en el que llegaron y huyeron del lugar a bordo de automóviles robados a los asistentes. Al inspeccionar el lugar, agentes ministeriales ubicaron 15 vehículos de diferentes tipos y modelos.

En una de las camionetas, presuntamente relacionada con las personas que sufrieron la agresión, se localizó indumentaria y calcomanías con el logotipo de una célula criminal. También fueron presentados más de un centenar de casquillos percutidos de calibre 7.62 y .223, así como una granada calibre .40 mm, los cuales fueron levantados como evidencia del ataque.

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