El inicio de la semana comenzó con un amparo liso y llano otorgado a Alejandra Cuevas y a Laura Morán, quienes fueron señaladas por el supuesto delito del hermano del fiscal General de la República (FGR), razón por la que incluso la primera piso la prisión por más de 500 días.
Lo anterior provocó una serie de reacciones de la opinión pública, desde políticos, analistas y expertos, hasta periodistas o la sociedad civil, quienes arremetieron contra el fiscal hasta pedir su renuncia al cargo que ostenta dentro de la FGR.
De acuerdo con el periodista Raymundo Riva Palacio, Gertz Manero insistió con una última oportunidad para intervenir en el caso antes de la resolución, y esa fue buscar una cita con el presidente, Andrés Manuel López Obrador para pedirle su respaldo y presión a la corte, pero no fue escuchado.
El escritor consideró en su más reciente columna para Ejecentral que las dos fiscalías, la capitalina y la federal, “le dispararon un tiro a la cabeza a la Ley”, luego de que la Suprema Corte exhibiera como “violaron la Constitución, manipularon la ley, inventaron acusaciones, ignoraron pruebas de las acusadas de homicidio por comisión, incurrieron en misoginia y violaron derechos humanos”.
Riva Palacio señaló que Andrés Manuel López Obrador “leyó muy bien lo que estaba sucediendo”, luego de que se hicieran públicas diversas informaciones sobre abusos de poder y manipulación de las fiscalías y el Tribunal Superior de Justicia de la CDMX.
A pesar de que Alejandro Gertz Manero se indignó por el giro que dio el caso de Alejandra Cuevas, pero como indicó el escritor, tuvo que resignarse y vio pasar frente a él un proyecto de resolución que culminó con la libertad de las mujeres señaladas.
“La transgresión a las leyes era monumental, como se pudo ver en algunas de las afirmaciones que se hicieron en la Corte durante sus pronunciamientos”, escribió Raymundo Riva Palacio.
Es decir, apuntó, lo visto en la Suprema Corte se trató de “una paliza a Gertz Manero, a Godoy y al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México”; sin embargo, también dio cuenta de que no existe un castigo ejemplar para las personas que abusaron de su poner, pese a que la corte está facultada para imponerlo.
“Les perdonó sus excesos”, concluyó el periodista en el texto Suprema Corte, 11 - Gertz Manero, 0 en Ejecentral.
SCJN otorgó amparo liso y llano para Alejandra Cuevas y su madre
Alejandra Cuevas y Laura Morán, quienes fueron señaladas, perseguidas y encarceladas por el supuesto asesinato del hermano del fiscal Alejandro Gertz Manero, obtuvieron el amparo liso y llano por parte del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quedando completamente libres.
Luego de que el 14 de marzo se decretara un análisis a fondo de los asuntos, los ministros acordaron que tanto la orden de aprehensión como el auto de formal prisión en contra de ambas mujeres era inconstitucional.
Agregaron desde la Suprema Corte, además, que hasta el momento la autoridad no había acreditado los requisitos que establece la Constitución para ello. La votación final del proyecto fue de 11 a favor, unanimidad.
En el caso específico de Laura del Morán, las autoridades aseguraron que “la quejosa procuró, de acuerdo con sus posibilidades, atención y cuidados a su pareja, pues confió su salud a personal técnicamente preparado para ello”.
Por lo anterior, no se puede ni quedó demostrado que se hubiera incurrido en un delito bajo la modalidad de “comisión por omisión”, señalaron a través de un comunicado dirigido a la prensa y la opinión pública, mismo que puede consultarse de manera pública.
Por otra parte, se determinó que Alejandra Cuevas, quien estuvo presa por más de 500 días, quedaría inmediatamente en absoluta libertad, dado que consideraron incorrecto atribuirle el fallecimiento de Federico Gertz Manero bajo la figura “garante accesoria”.
Lo anterior porque, en primer lugar, es una figura inexistente ante la Ley; en segundo lugar, no existe evidencia alguna de la que se desprenda que la quejosa aceptara hacerse cargo del enfermo, por lo que no tomaba decisiones alrededor de sus cuidados, y peor aún, ni siquiera vivían juntos.
SEGUIR LEYENDO: