Los dos mandos policiales atacados por la alcaldesa Sandra Cuevas rechazaron la disculpa pública ofrecida e interpusieron un recurso de revocación para que el reconocimiento de la culpabilidad cumpla con lineamientos adecuados o, de lo contrario, continuarán el proceso y medidas cautelares como la suspensión del cargo al frente de la demarcación de Cuauhtémoc.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que el próximo 29 de marzo se explicará a las partes que la disculpa pública no se dio en términos establecidos, pues el mensaje ante la prensa a las afueras del Reclusorio Norte del pasado 24 de marzo no se acerca a la aceptación de responsabilidades claras.
Para los mandos policiales agraviados, las declaraciones hechas por la alcaldesa a los medios de comunicación al exterior del Reclusorio Norte, no se acercan a una disculpa pública, dado que solo se refirió a ellos sin su nombre, ni su adscripción, lo que daría cuenta de la hostilidad que mantiene la servidora pública hacia sus personas
De ahí que habrá otra audiencia la próxima semana para que representantes legales o los mismos implicados sean informados de los protocolos sobre este tipo de actos, según estipulaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
De acuerdo con el análisis de la fiscalía capitalina, el reconocimiento formal de la culpa va de la mano con una reparación simbólica, pues debe entenderse como algo solemne por violaciones a sus derechos humanos, con lo que la alcaldesa causó un daño grave e irreparable.
Ello reflejaría que se aceptan los delitos en el pasado, se describe lo aprendido y todo lo que debe hacer para evitar esos acontecimientos, además de garantizar el derecho de no repetición. Sin embargo, todo ello no se cumplió en este caso contra dos agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, según el recurso interpuesto ante el juez.
Además, la disculpa pública debe ser eficaz, y para ello, debe de ser inequívoca, es decir: que no queden dudas de la disculpa ni que con las palabras o lenguaje que se utilice se diluya el alcance de la misma o se desvíe la culpabilidad
Toda disculpa pública, para ser inequívoca, requiere necesariamente de un reconocimiento explícito de responsabilidad y de las injusticias cometidas específicamente
Si Sandra Cuevas no reconoce su culpa con esos estándares, es posible que se revoque la suspensión condicional y, con ello, subsistan medidas cautelares como la separación temporal de sus funciones en la alcaldía Cuauhtémoc, advirtió la FGJCDMX.
A un mes y medio de que ocurrieron los hechos, la alcaldesa llegó a un acuerdo reparatorio por cometer abuso de autoridad, robo calificado y discriminación. Acordó pagar 30 mil pesos a cada uno de los dos policías atacados en sus oficinas.
También deberá someterse a tratamiento psicológico durante seis meses, en el que recibirá terapias sobre el manejo de la ira y las emociones. Pese a que la disculpa pública estaba incluida en suspender el proceso, Sandra Cuevas se limitó a ofrecer un breve discurso ante la prensa y sin reconocer los hechos. Minutos antes había aceptado en términos formales frente al juez todo lo acreditado por el Ministerio Público.
Me disculpo, pero no reconozco los hechos, me disculpo de corazón con la ciudadanía, con mis partidos, por este trago amargo y me disculpo también de corazón con Eduardo, con Faustino y con Marco. Si ellos consideran que les hice un daño, les ofrezco una disculpa, sin reconocer, insisto que haya hecho ningún daño a los compañeros
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, consideró que ese reconocimiento no cumplía con requisitos, pues no se hizo ante las víctimas. Ahora la fiscalía capitalina reitera que solo procuran justicia y todos los servidores públicos deben apegarse a la ciudadanía, pues ya habían indicado que no podían tolerar el abuso de poder.
Sandra Cuevas retomó sus funciones con recorridos para supervisar obras de rehabilitación en el Parque Ramón López Velarde de la colonia Roma Sur. Previamente, estuvo en la colonia Morelos y después en Santa María La Ribera. No se ha pronunciado ante las revocaciones recientes.
La alcaldesa volvió a presumir sus actividades, tras golpear y mantener secuestrados a dos agentes por inconformidades en la regulación del comercio informal en la zona centro de la capital del país, el pasado 12 de febrero. Ella acusa persecución política, pero aún así, aceptó su culpa para regresar a la alcaldía Cuauhtémoc.
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