Este viernes, el operador del cártel de Los Zetas, Olegario Sierra Juárez, alias Black y/o Negro, fue sentenciado a 32 años de prisión.
Sierra Juárez, quien comenzó como sicario en el cártel de la última letra y se convirtió en jefe de plaza del municipio de Cárdenas, en San Luis Potosí, ya había sido condenado en febrero del año pasado; sin embargo, logró una revocación de su sentencia y se ordenó la reposición del procedimiento.
Este criminal es señalado por los delitos de delincuencia organizada, acopio de armas de fuego, posesión de cartuchos para armas y comercialización de cocaína y marihuana.
En 2012, el Negro fue detenido junto con Uriel Antonio Maldonado Ramírez en el kilómetro 092+700 del Camino Nacional (79) Tampico-Sánchez Román, en el municipio de San Luis Potosí.
En el operativo de captura, la Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional les aseguraron una pistola calibre .38 milímetros, 22 cartuchos calibre .38 milímetros, 10 cartuchos calibre .223 milímetros y droga, según información de la Fiscalía General de la República.
En aquel entonces fue internado en el Centro Estatal de Reclusión La Pila en San Luis Potosí y al año siguiente la SEIDO le cumplimentó una nueva orden de aprehensión por los delitos por los que ahora ha sido sentenciado.
Los Zetas se fincaron en el estado fronterizo de Tamaulipas. Son identificados por su violencia y brutalidad, al grado de ser considerados el cartel más sanguinario de México. Miguel Ángel Treviño, que fue reclutado en su juventud por el Cártel del Golfo pasó de lavar autos a convertirse en sicario y después como líder de Los Zetas, que nacieron como brazo armado del CDG. El Z40 impuso el terror por años con la moda de desmembrar cuerpos y disolverlos en ácido para que no quedara rastro de sus crímenes. En 2013 fue detenido.
Desde entonces, el cártel de la última letra pasó por diferentes mandos y se fragmentó en diversas células, una de ellas llamadas el Cártel del Noreste, fundado por Juan Gerardo Treviño Morales, alias el Huevo, detenido y enviado a Estados Unidos hace unas semanas.
El Huevo es señalado como el máximo jefe de dicha organización y de su brazo armado, la Tropa del Infierno, que mantiene una lucha encarnizada con células del Cártel del Golfo, así como disputas territoriales contra los Zetas Vieja Escuela. Cuenta con tres órdenes de aprehensión: una en el estado de Tamaulipas por extorsión y asociación delictuosa, otra en el estado de Coahuila por homicidio doloso y terrorismo; y una en Estados Unidos por conspiración por tráfico de drogas y lavado de dinero.
De acuerdo con uninforme de la agencia Stratfor, El Huevo también pretendía controlar la Zona Metropolitana de Monterrey. Sin embargo, en dicha entidad se encontraba José Rodolfo Villareal Hernández, el Gato, quien controla la zona por parte del Cartel de Los Beltrán Leyva.
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