Aunque las operaciones de los Huistas han sido ubicadas en las últimas tres décadas desde Guatemala, las autoridades de Estados Unidos apenas van por su máximo cabecilla, Eugenio Darío Molina López, por quien ofrecen 10 millones de dólares de recompensa al ser identificado como proveedor del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
El Departamento de Estado señala que Molina López comanda su organización del crimen transnacional desde la región de Huehuetenango, en el noroeste del país centroamericano. El precio por su cabeza es el mismo que se oferta por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, líder del CJNG; y vale el doble que uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
De acuerdo con el gobierno norteamericano, el cártel guatemalteco mantiene vínculos con los grupos criminales mexicanos y es el enlace para el trasiego del narcótico producido desde Sudamérica. Además producen heroína y fabrican metanfetaminas.
Al quedar en medio de la ruta de trasiego a Estados Unidos, han provisto de droga con una red consolidada. Son un nexo fundamental que comenzó en 1990 y se asentó desde 2010. Sin embargo, en México poco se sabe de ellos.
Molina tiene una red bien establecida de narcotraficantes en todo México que están ansiosos por comprarle grandes cantidades de cocaína.
Se sabe que Los Huistas están alineados como proveedores del Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), y de organizaciones independientes de tráfico de drogas y redes de distribución
El pasado 18 de marzo, el Departamento del Tesoro anunció sanciones contra los Huistas que implican el congelamiento de las propiedades o bienes en Estados Unidos de las personas designadas y la prohibición de todo tipo de transacciones con ellas.
También están Roger Antulio Samayoa Montejo, Werner Darío Molina Montejo y Axel Bladimir Montejo Sáenz -hijos y yerno de Molina López-, Freddy Arnoldo Salazar Flores, yerno de Samayoa Recinos, así como Ervin René Moreno López, contador de la organización.
Las autoridades estadounidenses igual designaron a la empresa cafetera Compradores y Exportadores Café Captzín Sociedad Anónima, con sede en la Democracia, Huehuetenango, por ser propiedad, controlada o dirigida directa o indirectamente por Molina López.
Aunado a ello, el Departamento de Justicia reveló dos acusaciones en casos separados contra Samayoa Recinos y su yerno Salazar Flores, actual diputado suplente al Parlamento Centroamericano, por conspiración para distribuir cinco kilogramos de cocaína para su envío a Estados Unidos.
Según un análisis de la organización Insight Crime, los cabecillas de los Huistas han evadido a la justica durante años. El principal nexo de Guatemala con México es Samoya Recinos. Ambos habían sido acusados por narcotráfico en 2019 y 2018.
Aún queda por ver si las recompensas se traducen en capturas relevantes, pues integrantes de este grupo criminal no han caído en manos de la justicia, como los Mendoza o los Lorenzana, quienes operaban en el Este del país centroamericano.
Los Huistas han redoblado varias estrategias de supervivencia que les han permitido sostenerse en el tiempo y han blindado a sus miembros contra la persecución de los órganos de seguridad
Según investigaciones de la organización, este cártel guatemalteco se ha auxiliado de una sofisticada estructura de seguridad que consiste en la vigilancia en vías principales por operadores que reportan cualquier movimiento sospechoso. Los llamados halcones en México alertan de inmediato en poblados de Huehuetenango.
Así es como han repelido ataques de los Zetas en el pasado. Pero más recientemente, en 2019, López Molina escapó a 19 operativos de captura. También han corrompido a la policía y fiscalía locales, incluso, a legisladores de relevancia. Henry Hernández, hermano de la entonces vicepresidenta del Congreso, Sofía Hernández, fue detenido a inicios de 2021 por lavado de dinero para los Huistas.
El CJNG ha mostrado sus intereses en Alta Verapaz y más allá de la frontera en Chiapas, los criminales del Cártel de Sinaloa también disputan la zona de Quintana Roo, donde aterrizan aeronaves con cargamentos desde Venezuela, Colombia, Ecuador. El Pacífico cercano a Centroamérica también es codiciado por el arribo de narcolanchas en las playas.
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