Río Frío de Juárez es una población ubicada al oriente del Estado de México, en el municipio de Ixtapaluca, en sus límites con el estado de Puebla. Está en el punto más alto de la autopista que une a la Ciudad de México con Puebla de Zaragoza, siendo históricamente un paso entre ambas ciudades.
El curioso nombre tiene una historia detrás. Y es que, se cuenta, el nombre lo eligió el mismo presidente Benito Juárez García, quien gobernó el país en la segunda mitad del siglo XIX. Esto, tras una ocasión que se detuvo a lavarse las manos, y como el agua del río que pasa por el lugar estaba muy fría, comentó que “debía llamarse Río Frío”. Los habitantes hicieron caso del mandatario y le pusieron el nombre, agregándole únicamente el “de Juárez”, para que se llamara Río Frío de Juárez.
Esta población tiene su origen y desarrollo en el establecimiento del camino que une a la Ciudad de México y a Puebla, y desde ésta continúa hasta el Puerto de Veracruz, por ello y principalmente durante la época de la colonia y los primero años del México independiente no había otra vía para llegar desde el extranjero hacia la capital, en Río Frío se establecieron entonces servicios como alimentación y hospedaje para los viajeros, ya que en muchas ocasiones era necesario pernoctar en la población.
Por encontrarse en la zona más elevada de la serranía que divide al Valle de México y el Valle de Puebla-Tlaxcala, Río Frío de Juárez se encuentra totalmente rodeado de frondosos bosques de coníferas, además, por el enorme número de viajeros y riquezas que eran transportados por el camino, hizo propicio que en la zona, conocida como el monte de Río Frío, se establecieran bandas de asaltantes que robaban a los viajeros y a los conductos que transitaban por ahí.
Durante los primeros años de la Independencia de México, el Gobierno no tenía la capacidad de cuidar la seguridad de los caminos, y los asaltos en el rumbo de Río Frío se hicieron muy comunes. El hecho fue relatado en la célebre novela Los bandidos del Río Frío, escrita por el autor Manuel Payno.
La situación de inseguridad en este camino se terminó con la llegada al poder del presidente Porfirio Díaz, que mediante el cuerpo de Guardias Rurales y en buena medida con el uso de la fuerza se restableció la seguridad de los caminos.
La importancia que tuvieron las Haciendas en la zona del municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México, en donde se encuentra el poblado de Río Frío, durante el Porfiriato, se debió a la gran producción de maíz, frijos, haba, alfalfa, calabaza y maguey. En 1887 Iñigo Noriega adquirió la hacienda de Río Frío.
Toda actividad y desarrollo de Río Frío tiene como centro su localización, por lo que su desarrollo se ha dado a la par de la Carretera México-Puebla. Tras la construcción de la pista de cuatro carriles, su actividad económica disminuyó debido a que dejó de ser una parada obligada, pero posteriormente se construyeron accesos a la población desde la autopista y se ha convertido en una población de descanso y paseo dominical para los habitantes del Valle de México.
Además de estas actividades, la población de Río Frío de Juárez se dedica a la agricultura y la explotación de los bosques que la rodean, principalmente en la elaboración de carbón vegetal.
Río Frío originalmente formaba parte del municipio de Tlalmanalco, sin embargo, según el Decreto No. 37 del Congreso del Estado de México, con fecha del 30 de diciembre de 1958 fue separado de ese municipio e incorporado al de Ixtapaluca. A partir de 1960, se le nombró oficialmente como Río Frío de Juárez.
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