El nombre de Felipe Ángeles fue el elegido por mandato presidencial para darle identidad a uno de los proyectos más relevantes y polémicos de la Cuarta Transformación y, aunque en repetidas ocasiones el presidente de México ha expresado su respeto y admiración por el general, su vida y aportaciones para el país ahora no solo se ven reflejadas en los libros de historia sino también en esta magno obra que lleva su nombre.
Felipe Ángeles fue un artillero de gran prestigio cuando estalló la Revolución Mexicana. En 1912 bajo el mando del ex presidente Francisco I. Madero, se le ordenó enfrentar a las fuerzas de Emiliano Zapata en el estado de Morelos.
Felipe Ángeles nació el 13 de junio de 1869 en el municipio de Zacualtipán, en el estado de Hidalgo. Fue hijo de Juana Ramírez y Felipe Ángeles Melo. Su padre era agricultor aunque tiempo después obtuvo el título de coronel tras enfrentarse a combatir la invasión de Estados Unidos en 1847 y la de Francia en 1862.
A sus 14 años, Felipe Ángeles consiguió una beca para ingresar al Colegio Militar en donde destacó por ser uno de los soldados más brillantes. Ya para 1892 se había graduado de Teniente Técnico de Artillería y en 1905 como teniente coronel.
Tiempo después, Felipe Ángeles cursó estudios en países como Francia y gracias a los conocimientos obtenidos al regresar pudo desempeñarse como profesor en el mismo Colegio Militar así como de la Escuela de Aspirantes, de la Escuela Nacional Preparatoria y de la Escuela de Tiro, de la que más tarde sería director.
El papel que Felipe Ángeles desempeñó durante el conflicto de la Revolución Mexicana fue crucial para la historia de México, pues su destreza militar acompañó a personajes como Francisco I. Madero y Venustiano Carranza.
Después de combatir las fuerzas de Emiliano Zapata, Felipe Ángeles fue apresado junto con Francisco I. Madero y José María Pino Suárez mismos que fueron ejecutados en el periodo conocido como la Decena Trágica. No obstante, al general Ángeles se le perdonó la vida por su condición de oficial del ejército mexicano.
De este modo y tras un breve exilio en Europa, Felipe Ángeles regresó a México esta vez para unirse a las fuerzas Carrancistas las cuales buscaban derrocar el gobierno de Victoriano Huerta. En 1913, Venustiano Carranza lo nombró subsecretario de guerra y un año después lo puso al servicio de Francisco Villa como experto en artillería.
En 1914, Felipe Ángeles llegó a Chihuahua para participar en una de las principales operaciones militares de la Revolución Mexicana en donde se enfrentó la llamada División del Norte en contra de las fuerzas federales del gobierno de Huerta.
Francisco Villa y Felipe Ángeles fueron derrotados en las batallas de León y Celaya, y ya para 1919 la traición de uno de sus compañeros provocó que Felipe Ángeles fuera apresado en el Cerro de las Moras en Chihuahua. Fue trasladado a la capital del estado para enfrentar un juicio por rebelión y el 26 de noviembre del mismo año fue fusilado.
Este 21 de marzo en las inmediaciones de la base militar de Santa Lucía fue inaugurado el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). El proyecto estrella de la administración de López Obrador está terminado después de dos años y medio de construcción y, al respecto, el mandatario estrenó junto a Epigmenio Ibarra un documental que plasma el paso a paso de la edificación de esta obra.
En dicho material audiovisual, se puede apreciar como colocaron no solo el nombre del general Felipe Ángeles al proyecto sino también una imponente estatua a la cual rindieron honores miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
“Mi general Felipe Ángeles permítame presentarme y darle la bienvenida, soy el general Gustavo Vallejo, ingeniero residente general de los trabajos de construcción de este aeropuerto internacional que lleva su nombre, es un honor recibirlo y que sea usted quien por mandato presidencial le de identidad a este megaproyecto”, se aprecia en el documental Una Obra del Pueblo.
Al respecto, Andrés Manuel López Obrador recordó la trayectoria militar del general Felipe Ángeles e incluso aseguró que Francisco Villa era al único que escuchaba. También comentó que cuando tomó la decisión de soltar al hijo de “El Chapo” en Culiacán lo hizo pensando en una frase célebre del mencionado personaje, a quien también calificó como “excepcional”.
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