Una reclusa del Penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México, falleció la tarde del pasado sábado 19 de marzo al interior de las instalaciones del centro penitenciario después de haber sido atendida por personal médico que labora en el lugar; sus compañeras se amotinaron para exigir que se esclareciera la situación, mientras que sus familiares protestaron al exterior del recinto.
Nohemí “N” fue encontrada sin vida al interior de su celda tras haber asistido a una consulta médica horas antes de fallecer, además de haber sido trasladada por personal del penal a un laboratorio un día antes para que se le practicara un ultrasonido, con el fin de atender un agudo dolor en el abdomen.
De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México (SSP), la interna falleció por un paro respiratorio a causa de las enfermedades que padecía, las cuales fueron identificadas por las autoridades tras realizarle una autopsia al cuerpo.
“Un primer pronóstico indica que su deceso fue resultado de un cuadro de colecistitis crónica, alitiásica, litiasis renal bilateral y enfermedad inflamatoria intestinal difusa. Es importante destacar que previo al lamentable acontecimiento, el pasado 18 de marzo la interna fue acompañada por personal de custodia, a realizarse un ultrasonido a fin de descartar un dolor abdominal agudo que no había tenido una evolución favorable”, informó la SSP.
Tras encontrar el cuerpo sin vida de Nohemí “N”, reclusos del centro penitenciario alertaron al Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), quienes acudieron al lugar para levantar evidencia en el lugar de los hechos y trasladar el cuerpo de la mujer a sus instalaciones.
Las compañeras de Nohemí iniciaron un motín como protesta ante la muerte de la mujer, así lo informó la propia SSP:
“Derivado de este hecho, algunas mujeres privadas de la libertad incendiaron un colchón, por lo que se activó el Código Gris (Incendio), se extinguió el fuego y se controló la situación en el dormitorio 6 femenil. Cabe señalar que el penal opera en completo orden”, se leyó en el comunicado.
Por su parte, los familiares de la fallecida se manifestaron al exterior del centro penitenciario, pues exigieron esclarecer los hechos y estipular un mecanismo que asegure la rápida acción ante reclusas que presenten un deterioro en su salud; las autoridades aseguraron que se les ha brindado “toda la información y las facilidades”.
El macabro hallazgo del cadáver un bebé de tres meses, ocho presos muertos, 62 heridos y 13 funcionarios detenidos son las cifras que han dejado los tres incidentes en cárceles mexicanas registrados en lo que va del 2022, datos que reflejan el duro panorama al que se enfrentan miles de personas privadas de su libertad en el Sistema Penitenciario de México.
“La situación del sistema penitenciario es desastrosa”, así lo advirtió el ex director de Prevención y Readaptación social del Cereso de Colima, José Abel Saucedo Romero, al hablar del motín en el cual ocho reos perdieron la vida y siete más resultaron lesionados, el tercer incidente relevante ocurrido en penales mexicanos en los primeros 25 días del año.
El autogobierno de los reos, la hacinación a la que son sometidos en la mayoría de las ocasiones y los conflictos surgidos por la operación de diversas mafias al interior de los penales son las causas que, según el experto en seguridad, llevaron a los internos a protagonizar un motín este martes 25 de enero, en el cual se utilizaron armas de fuego y cuchillos.
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