Una fosa clandestina, cinco cuerpos. La tétrica escena ha tenido lugar en la Supermanzana 107 del municipio de Benito Juárez, en Cancún, Quintana Roo. El hallazgo de cinco cadáveres ha sacudido otra vez al destino turístico más importante de México, que apenas unos meses atrás ha vivido el asesinato de extranjeros en la zona.
Los hechos se han producido la madrugada del viernes. Agentes de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, encontraron los cuerpos junto a un camino de terracería en el fraccionamiento Paraíso Maya. El operativo de búsqueda se dio luego de que en esa misma zona se desmantelara una célula criminal que tenía secuestradas a tres personas.
El testimonio de las víctimas sirvió para la localización de los cadáveres, entre los que se encontraba el empresario y miembro de la Coparmex Cancún, Federico Luna Cervantes y su escolta.
Luna Cervantes se encontraba desaparecido desde el pasado mes de diciembre, cuando fue levantado por gatilleros, en la puerta de su domicilio. Luna había arribado en su camioneta, al menos seis sicarios lo interceptaron y lo bajaron con lujo de violencia.
De acuerdo con los detalles, la acción táctica comenzó desde hace dos meses, dándole seguimiento al grupo delictivo, que fue detenido mientras ingresaba a un inmueble con armas largas.
Las primeras investigaciones de la fiscalía apuntan a que se trata de un cementerio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La violencia reaparece a unas semanas de que comiencen las vacaciones de Semana Santa. El pasado martes, se encontró una bolsa con restos humanos en la playa Gaviota Azul, ubicada en el kilómetro nueve de la zona hotelera de Cancún.
De acuerdo con los primeros reportes, fueron turistas que paseaban muy temprano en la playa los que encontraron la bolsa de color negro en la arena, quienes informaron al personal del hotel donde se alojan, y posteriormente, estos cerca de las 12:00 horas al 911.
Al lugar arribaron elementos de la policía estatal y Protección Civil, así como peritos del Servicio Médico Forense (Semefo), quienes acordonaron el área para realizar las diligencias correspondientes. Se confirmó que los huesos son de una espina dorsal, una pelvis y un fémur.
Se presume que la bolsa con huesos habría llegado con las olas, pero hasta el momento no hay confirmación por parte de las autoridades, quienes empacaron las pruebas para analizarlas.
Sin embargo, en el lugar trascendió que estos restos humanos podrían pertenecer al turista paraguayo Francisco Luis Alberto Talavera, de 26 años de edad, quien fue reportado como desaparecido desde el pasado domingo 6 de marzo, cuando vestía un traje de baño de colores.
Una allegada que lo acompañaba en México contó a las autoridades que lo vio nadando en el mar de playa Delfines cerca de las 18:30 horas, un horario al que ya no está permitido entrar al agua por la ausencia de salvadidas.
Talavera junto a un grupo de paraguayos viajó a Cancún para participar de una boda. La denuncia de su desaparición fue ante la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, quienes desplegaron un operativo ya que se cree que fue jalado por el mar desde ahí.
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