Para enfrentar la crisis en materia forense que vive México por los altos niveles de violencia, la Secretaría de Gobernación (Segob) a través del Instituto Nacional de Medicina Genómica y la Universidad de Innsbruck, en Austria, busca capacitar al personal en el análisis de muestras complejas y los estudios sobre identificación de cuerpos pueda realizarse en el país.
Así lo destacó Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional, donde señaló que el objetivo de la firma del convenio es que México tenga su “Innsbruck”.
“El objetivo de este convenio es desarrollar las capacidades de identificación humana partiendo de muestras complejas aprovechando la capacidad instalada de análisis genético y el personal altamente calificado del Instituto Nacional de Medicina Genómica, con lo cual ya podrán realizarse el análisis en nuestro país de muestras complejas, es decir, queremos tener nuestro Innsbruck mexicano”
El funcionario federal indicó que este convenio con la Universidad de Innsbruck y su instituto forense es el primero que se signa con otra institución fuera de Austria. Expuso que gracias a este convenio, en estos días se comenzarán los primeros estudios de identificación de muestras complejas en México.
“Es decir, queremos tener un Innsbruck mexicano y para ello hay que reconocer la disposición, es el primer convenio que firma la Universidad de Innsbruck con otra institución científica de otro país y esperemos que este tenga resultados muy puntuales porque ya iniciarán en esos días los primeros análisis de muestras de restos en esta institución”
De acuerdo con un informe presentando por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos, en el país existen alrededor de 52 mil cuerpos sin identificar en servicios forenses y fosas comunes.
“No hay una base de datos genética nacional, no se comparte la información, no se contrasta, no existen capacidades y voluntades, ese es el principal problema, falta de voluntad y la información forense se mantiene fragmentada, falta voluntad política estatal para poder encarar esta crisis”
El gobierno de México ha invertido alrededor de 3 mil 400 millones de pesos para la identificación y conservación de cuerpos.
Cabe recordar que la Fiscalía General de la República (FGR) envió en 2015 a Austria 16 restos humanos para determinar mediante análisis genéticos si corresponden a alguno de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos”, mejor conocida como Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, que desaparecieron en septiembre de 2014, un caso que provocó conmoción internacional.
Y es que para la Universidad de Medicina de Insbruck solo unas cuantas células en buen estado que sobrevivieron al fuego bastaron para que sus científicos pudieran determinar la identidad de restos humanos mediante la técnica de análisis de ADN mitocondrial (ADNmt).
El historial de éxitos que han acumulado él y sus compañeros científicos indica que la anterior no es una presunción hueca. Bajo la batuta del Dr. Walther Parson, investigadores de Innsbruck han participado en la identificación de restos óseos aparentemente secos, sin rastros de ADN y con siglos de degradación encima, como los cráneos de Friedrich Schiller y Wolfgang Amadeus Mozart. Ambas molleras, almacenadas con casi devoción religiosa por décadas, resultaron pertenecer a perfectos desconocidos.
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