En los últimos días ha sido tema de conversación Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como El Bronco, quien fuera gobernador del estado norteño de Nuevo León de 2015 a 2021. Esto, tras su detención el pasado 15 de marzo, en el municipio de General Terán, donde participaron agentes de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, quienes lo trasladaron al Penal 2 Norte de Apodaca, donde podría permanecer si así lo dictamina el juez de control.
Al bronco se le acusa del desvío de recursos públicos durante su campaña presidencial en el año 2018, cuya denuncia fue interpuesta por el actual gobernador del estado, Samuel García, quien presentó evidencia sobre el caso ante las autoridades pertinentes.
Posteriormente, una resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dictó una resolución en la cual confirmó que, tanto Jaime Rodríguez Calderón, como su secretario General de Gobierno, Manuel González, utilizaron recursos públicos para la recolección de firmas con el fin de contender en las elecciones presidenciales de 2018.
Sin embargo, su abogado, Víctor Olea, reveló el pasado miércoles en entrevista con el noticiario Por la mañana de Grupo Fórmula que el ex gobernador tiene amplias posibilidades de llevar su proceso en libertad, pues los delitos de los que se le acusa no ven necesaria la prisión preventiva.
El mismo miércoles, El Bronco fue vinculado a proceso por un juez de control. De acuerdo con el periodista Ciro Gómez Leyva, luego de siete horas de audiencia el político fue vinculado, y minutos más tarde, le fue ratificada la prisión preventiva para enfrentar su proceso; esto, pese a que la defensa promovió un amparo.
El servidor del Juzgado primero de distrito en materia penal concedió al ex mandatario estatal una suspensión provisional de amparo, luego de que la defensa del Bronco promovió ese recurso tras su detención.
Tras esto, se recordaron varios momentos a lo largo de la carrera del político, como cuando hizo una propuesta durante un debate en 2018, cuando aspiraba a la presidencia del país por la vía independiente. En la propuesta, señaló que, de llegar a la presidencia, le “mocharía” las manos a todo aquel que robara.
Sin embargo, hubieron otros momentos que marcaron la campaña del político norteño cuando buscaba la presidencia. Por ejemplo, cuando inició su gira por Querétaro, el 16 de junio, montado en su caballo, de nombre Tornado, acompañado de un centenar de jinetes que fueron convocados por medio de las redes sociales.
“¡Si ya estás hasta el tronco, vota por el Bronco”, repetía en aquella ocasión el entonces gobernador con licencia de Nuevo León, en su caballo, valuado en USD 250 mil. Se trata de un frisón holandés, raza proveniente de la región de Frisia, en los Países Bajos.
Así, montado en su caballo de un cuarto de millón de dólares, paseó por el centro de esa ciudad, saludando a toda la gente que se le cruzaba en el camino: comerciantes, amas de casa, niños, y adultos de la tercera edad.
“Disfruto mucho cabalgar con la raza, es compartir algo de lo que más me gusta con personas que quieren un #MéxicoIndependiente”, señalaba en Santuario Santa María del Pueblito, en Querétaro.
Siempre que su agenda se lo permitía, el exgobernador presumía a su pura sangre, que además de fina estampa, estaba educado y sabía bailar. En mayo de 2018, al puro estilo Hollywoodense, el entonces candidato independiente a la presidencia encabezó una cabalgata en su primer acto de campaña en esa entidad, en el rancho La Joya, Durango.
Rodríguez Calderón y Tornado visitaron el rancho que fue propiedad del actor estadounidense John Wayne, ícono del viejo oeste, en donde se filmaron decenas de películas.
Anteriormente, en enero de 2018, causó polémica una de sus declaraciones, luego de comparar a su caballo con su esposa, Adalina Dávalos. Fue durante una entrevista en Zacatecas, en donde le preguntaron al entonces aspirante a la presidencia sobre el dinero que había gastado en su precampaña, así como el costo de traer a su caballo, a lo que respondió: “Mi caballo anda conmigo, como anda mi vieja […] y come menos que mi vieja. Me sale más barato que mi vieja, eso no es un costo oneroso”.
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