El clima de violencia contra periodistas en México se recrudece cada vez más: a pocos días que la Secretaría de Gobernación (Segob) reconociera 55 homicidios durante el actual sexenio, el pasado 15 de marzo se reportó el asesinato de Armando Linares López, en Zitácuaro, Michoacán.
A pesar de las denuncias por amenazas en su contra, el director de Monitor Michoacán fue atacado con arma de fuego en su propio domicilio, donde perdió la vida. Con este deceso, se aumentó a ocho la cifra de periodistas asesinados en 2022, lo cual ya supera al acumulado registrado en 2021, que fue de siete.
Ante ello, personalidades de medios de comunicación y de la política expresaron sus condolencias, algunas, acompañadas de críticas y exigencias hacia el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por mayor protección y cese a los ataques contra el gremio.
Bajo ese sentido giró el comentario del ex presidente, Felipe Calderón, quien lamentó el fallecimiento del profesional, e hizo un llamado a frenar la violencia contra las y los periodistas, con especial énfasis en las agresiones verbales.
Otro asesinato de periodistas, ahora nuevamente en Michoacán. Mis condolencias para la familia de Armando Linares. La violencia física contra los periodistas tiene que parar. También la verbal.
El pronunciamiento del político del Partido de Acción Nacional (PAN) hace referencia a las diversas acusaciones que López Obrador ha recibido por los presuntos ataques a la prensa que ha efectuado desde el estrado de las mañaneras, en mayor medida, a medios y personalidades críticas de su administración.
Y es que, aún cuando el tabasqueño ha negado reiteradamente persecución y censura contra los profesionales, organizaciones internacionales han exigido el cese de las descalificaciones, mayormente perpetradas desde la controversial sección del Quién es quién de las mentiras, según la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
Por su parte, Reporteros sin Fronteras e incluso el mismo Parlamento Europeo han declarado a México uno de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo, especialmente atestiguado durante el actual sexenio que ya acumula más homicidios que los dos Gobiernos anteriores.
Con ese contexto fue que Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, envió sus condolencias a familiares de Armando e hizo un llamado urgente a cesar el agresivo panorama que día a día amenaza el ejercicio de la libre expresión en territorio mexicano.
“Un periodista más asesinado en el país. Mis condolencias a la familia de Armando Linares. URGE que México deje de ser uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo”.
De igual manera, la senadora Lilly Téllez se pronunció contra el tabasqueño al emplear el recurrente discurso de “México no es tierra de conquista” (recién utilizado durante su réplica al Parlamento Europeo) en su contra, acusando que Andrés Manuel habría entregado el territorio nacional al “los chacales” que efectúan las matanzas.
“Sr. Presidente, los chacales comprendieron su mensaje y mataron a otro periodista. Usted les entregó a México como tierra de conquista”.
A pesar de la lluvia de críticas, el presidente López Obrador ha insistido que ninguno de los homicidios han sido crímenes de Estado. Asimismo, ha señalado que la mayoría de éstos están vinculados con el crimen organizado, a pesar que la propia Segob ha indicado que del 40% al 45% provienen de las autoridades locales y municipales.
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