Ricardo Anaya Cortés arremetió contra el Gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación (4T) por la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo: “Presumen que transforman, pero todo lo destruyen”.
El pasado 01 de marzo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció la eliminación definitiva de las reglas de operación del programa, no así los beneficios de los planteles de tiempo extendido que se verán sometidos a las nuevas normas de funcionamiento.
Bajo esa línea, el militante por el Partido Acción Nacional (PAN) argumentó que la erradicación de dicho proyecto, que únicamente necesitaba “ampliarse y mejorarse”, afectaría a más de 4 millones de niños y niñas inscritos, así como a sus madres y padres.
“Por donde lo vean, el programa era bueno. Lo que había que hacer era ampliarlo y mejorarlo. ¿Y qué hace este gobierno? ¡Lo destruye! (...) ¿Por qué ese empeño de López Obrador de destruir lo que sí funciona?”
Y es que, detalló el blanquiazul, las Escuelas de Tiempo Completo fungían de igual manera como un apoyo a padres y madres - en su mayoría solteras - para que pudieran terminar sus jornadas de trabajo “con la tranquilidad de que los niños estaban seguros y bien cuidados”.
En tanto, para las y los infantes se les brindan espacios para cumplir con los deberes escolares, así como para fortalecer las habilidades en algún idioma, actividad cultural o deportiva. Esto, aunado a la alimentación nutritiva y saludable que algunos planteles ofrecían, lo cual “es clave para el desarrollo físico y mental” de las infancias.
Es por ello que Anaya aplaudió a los gobiernos estatales que han declarado la continuación del programa, aún cuando se requiera destinar de sus propios recursos para el mantenimiento del mismo.
En tanto, afirmó, que las Escuelas de Tiempo Completo ahora se aúnan a la lista de “programas que fueron destruidos” a raíz del “capricho” del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por demostrar que “son distintos” - aún cuando el beneficio sea mínimo en comparación con otras inversiones o pérdidas económicas de mayor magnitud.
“¿Cancelar los sueños y el futuro de 4 millones de niños por el capricho de un solo hombre? Es tanto su afán de demostrar que son distintos que no piensan, no evalúan, no les importan las consecuencias”.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) el programa de Escuelas de Tiempo Completo inició en 2007 con 441 escuelas de educación básica, de las cuales, el 9% estaba en zonas de alta marginación. Para 2018 se llegó a tener registro de 27 mil 063 centros escolares donde el 51% eran zonas marginadas.
En la mitad de los colegios, el programa amplía en 33% el horario escolar (de 4.5 a 6 horas), mientras que en la otra mitad, es del 66% (de 4.5 a 8 horas). Por su parte, en los centros de 8 horas, se provee servicio de alimentación gratuita.
Asimismo, según la SEP, el efecto en el aprendizaje fue notorio con dicha aplicación, pues reduce el número de alumnos en los niveles bajos de la prueba ENLACE y aumenta aquellos en niveles altos.
Ante las eminentes afectaciones, Ricardo Anaya concluyó con un llamado a reconsiderar la decisión de eliminar dicho programa “que sí funciona”, además de “dejar de tirar el dinero en obras faraónicas”.
“Reconsideren. Mantengan lo que sí funciona. No desaparezcan de un plumazo un buen programa (...) Apuesten todo por la educación de los niños y los jóvenes. No hay futuro sin educación de calidad“.
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