Licencia legislativa: el privilegio de separarse del cargo sin renunciar y volver sin problema

Las causas más comunes entre los legisladores para solicitarla es postularse para otro cargo de elección o hasta para integrarse a un nuevo empleo, con la posibilidad de regresar si le resulta conveniente

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Eddy Reynoso y Canelo Álvarez
Eddy Reynoso y Canelo Álvarez en el Senado de México (Foto: Twitter/@senadomexicano)

El Legislativo es uno de los Poderes de la Unión más criticados por la ciudadanía, en buena medida por la facilidad con la que un legislador puede ausentarse de manera voluntaria de su puesto de trabajo y volver cuando le resulta conveniente, esto sin sufrir consecuencias laborales, situación que no concuerda con la mayoría de los mexicanos.

Entre las causas más comunes entre los legisladores para solicitar el beneficio de una licencia es para ir a desempeñar empleo, cargo o comisión de carácter público por el que se perciba remuneración, o bien, para postularse a otro cargo de elección popular.

A la práctica de rendir protesta como diputado local, federal o senador de la República y después separarse del cargo para buscar otro puesto de elección popular se le conoce como “chapulineo”. Es común que una vez terminadas las elecciones los candidatos perdedores regresen a sus puestos legislativos.

Al inicio de la presente legislatura, Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo llegaron al Senado a través de Morena y ambos solictaron licencia para integrarse al gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, como secretaria de Gobernación y secretario de Seguridad Pública, respectivamente.

Olga Sánchez Cordero durante una
Olga Sánchez Cordero durante una sesión de trabajo en Ciudad de México . (FOTO: EFE/ Senado de la República)

Posteriormente, Sánchez Cordero solicitó regresar a su curúl, lo que le permitió alcanzar la Mesa Directiva de la Cámara Alta, mientras que Durazo se convirtió en gobernador de Sonora.

Para obtener el permiso de dejar temporalmente las funciones del cargo, solo se debe solicitar la licencia por la vía escrita ante la Mesa Directiva correspondiente y será el presidente de esta quien la someta a votación ante el Pleno, donde basta una mayoría simple de los legisladores presentes en la sesión para su aprobación.

Durante el periodo que dure el permiso, el legislador propietario no percibirá la dieta correspondiente, es decir el sueldo, el cual será para su suplente.

Para regresar al cargo, basta que el legislador lo solicite por medio de un escrito a la Cámara correspondiente, precisando el día en que retomará sus funciones y claro está, el fuero constitucional.

Esta semana nueve diputados del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de la Ciudad de México solicitaron licencia para separarse de su encargo durante un mes con el propósito de promover de manera abierta la Revocación de Mandato prevista para el próximo 10 de abril, sin embargo, la oposición capitalina bloqué el proceso, por lo que los morenistas no alcanzaron los votos necesarios para obtener el permiso.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, respaldó públicamente a los diputados de su partido que intentaron dejar de manera momentánea sus puestos para dedicarse de tiempo completo la Revocación de Mandato.

“Sí, qué bueno, que bueno, la verdad que es un ejercicio muy importante y está bien es un mes. Y yo estoy de acuerdo que bueno que lo han hecho y que vayan a sus comunidades”

Integrantes de las bancadas del PAN, PRD y PRI lograron frenar este intento de Morena al argumentar que con estos nueve legisladores sumarían quince los que están ausentes como diputados propietarios, cifra que representa más de una cuarta parte del Legislativo de la Ciudad de México, situación que es ilegal conforme a la Ley Orgánica de esa Cámara.

Licencia en el Congreso de la Unión

La Constitución señala que los diputados o senadores que falten diez días consecutivos, sin causa justificada o sin previa licencia del presidente de su respectiva Cámara, renuncian a concurrir hasta el período inmediato, llamándose desde luego a los suplentes. Esto significa que el o la legisladora que incurra en esta falta no perderá su cargo, pues tendría oportunidad de recuperarlo en el siguiente período de sesiones.

Por ello debemos recordar que las Cámaras suelen sesionar de manera ordinaria dos veces al año. Además, es usual que la Mesa Directiva acepte las justificaciones de los legisladores tras varias faltas consecutivas.

Los diputados y senadores que no concurran a una sesión, sin causa justificada o sin permiso de la Cámara respectiva, no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que falten.

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