Lomas de Chapultepec nunca ha dejado de ser la residencia de la clase alta de México, pero en 1920 su nombre original era Chapultepec Heights y se conocía como la “Primera Ciudad Jardín de México”. En 1924, el presidente Plutarco Elías Calles prohibió el uso de palabras extranjeras en rótulos, letreros o anuncios publicitarios, por lo que se tuvo que cambiar el nombre a lo que hoy en día conocemos.
La expansión poblacional que se registró en la Ciudad de México pasó de 4.75% en 1910 a 6.32% del total de la población en 1921, por lo que las inversiones inmobiliarias fueron un negocio que prosperó en la época. El 28 de septiembre de 1921 se constituyó la sociedad mercantil Chapultepec Heights Company S.A con el objetivo de fraccionar y urbanizar terrenos, construir caminos, establecer y fundar medios de transporte, instalar plantas de generación de luz y de agua, fabricar y comercializar materiales de construcción y emitir bonos hipotecarios.
Entre los accionistas de la empresa se encontraban los mexicanos Julio R. Ambrosius y José Certucha, dos estadounidenses en México, Samuel W.Rider y Benjamin T. Davis, y el británico Albert Blair. El 6 de octubre del mismo año compraron 2 millones 210 mil 940 m2, de las tierras denominadas Pila Vieja, Barrilaco y Nopalera, hoy en día situado dentro en la orilla norponiente del Bosque de Chapultepec.
El proyecto para el nuevo fraccionamiento fue confiado al arquitecto José Luis Cuevas, este arquitecto propuso la creación de pequeñas ciudades autosuficientes en las que se construyeran viviendas unifamiliares con jardín; estas deberían ser limitadas en su tamaño, en el número de sus pobladores, contar con todos los servicios públicos, educativos, los negocios que le dieran vida económica y rodeadas de un cinturón de áreas verdes dedicado a la agricultura.
Cuevas planteó un diseño de calles y avenidas con enormes parques y camellones arbolados entreverados. Su avenida principal, que se conectaba por medio de una glorieta con la Calzada de la Exposición, hoy Paseo de la Reforma, cuenta hasta la fecha con un camellón de tierra apisonada para que en esa época pasearan los jinetes.
El primer eslogan para la venta fue: “Compre en Chapultepec Heights y el bosque será su jardín”. Las casas eran de estilos diversos: los bungalows estadounidenses, los chateaux a la francesa, las villes a la italiana, pero sobre todo el estilo californiano. Se convirtió así, en el espacio de las clases altas; la propaganda periodística del lugar decía que tenía buen éxito, pues para abril de 1925 se aseguraba que ya existían “150 bellas residencias” y contaba con mil 200 pobladores, subrayaba que el 40 por ciento del total de su superficie eran calles, parques y jardines, además de que el ancho de sus calles pavimentadas era de 20, 30 y hasta 40 metros.
A los primeros compradores se les entregaron escrituras de venta con la cláusula de que sus viviendas no deberían tener bardas, sino setos ovalados con una altura máxima de un metro, algo realmente extraño en México, aunque con los años se fueron construyendo bardas altas para tener seguridad y privacidad. Hoy en día es uno de los lugares más lujosos y caros para vivir, pues es conocido que personas famosas como Carlos Slim han vivido en este lugar. Y alberga lugares para visitar como el famoso Museo Soumaya, el Castillo de Chapultepec, el Museo Nacional de Antropología.
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