Desplazados por el narcotráfico en Zacatecas piden ayuda directa de AMLO

Los manifestantes piden ayuda para las 500 familias que tuvieron que abandonar sus casas en la sierra de Jerez desde 2021 porque grupos del narcotráfico se adueñaron de sus propiedades

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Tras el abandono en Plaza
Tras el abandono en Plaza de Armas de un vehículo con 10 personas asesinadas en su interior, elementos de Policía de Investigación, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, realizaron un operativo en la colonia Ejidal, del municipio de Guadalupe. (FOTO: GENARO NATERA /CUARTOSCURO.COM)

Habitantes desplazados de diversas comunidades de Jerez, Zacatecas, llegaron este jueves 10 de marzo a la Ciudad de México a bordo de 10 autobuses para plantarse frente a Palacio Nacional para pedirle al presidente Andrés Manuel López Obrador ayuda para volver de manera segura a sus hogares, los cuales han sido tomados por células delictivas de grupos del narcotráfico.

Los manifestantes piden ayuda para las casi 500 familias de 16 comunidades aledañas a la sierra de Jerez que tuvieron que abandonar desde marzo de 2021 sus casas, ranchos, escuelas, tierras y ganado, debido a que grupos armados perpetraron asesinatos y secuestros en contra de los pobladores.

Los afectados refieren que han perdido todo su patrimonio, pues los delincuentes se han apoderado de un gran número de propiedades, cultivos y ganado. Demandan que fuerzas federales se instalen de manera permanente en sus comunidades para evitar que los grupos del narcotráfico persistan en el acoso contra la población.

Parte de la población desplazada de sus comunidades llegó este jueves hasta la capital del país para denunciar que las autoridades estatales han sido omisos a sus demandas de ayuda y acusan que el gobernador, de Morena, David Monreal ha realizado declaraciones muy desafortunadas al referir sobre esta problemática que “La respuesta no la tiene ni Obama”.

Ante la negativa del gobierno estatal, los desplazados decidieron recurrir al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Luego de un par de horas plantón frente a la sede del gobierno federal, una comitiva se reunirá esta tarde con diputados federales y funcionarios de Presidencia para analizar la situación y las posibles soluciones para las casi 500 familias desplazadas.

Monreal no tiene la respuesta

David Monreal Ávila, gobernador de
David Monreal Ávila, gobernador de Zacatecas. (FOTO: Captura de pantalla)

El pasado 5 de marzo, David Monreal Ávila, gobernador de Zacatecas, habló sobre los habitantes desplazados de sus comunidades por el alto índice de violencia en la entidad.

Durante un encuentro con los medios de comunicación, Monreal Ávila dijo que esta situación es “el tema de temas” y al ser cuestionado por una reportera sobre una probable fecha para el regreso seguro a las comunidades afectadas, el mandatario dijo de manera amplia “Ojalá yo tuviera la respuesta, esa no la tienen ni Obama, es un tema muy delicado, ese no es un tema tan trivial, es el problema más delicado de este país, es el tema de tema. Si hubiera un especialista en el mundo, si hubiera un brujo, si hubiera un pitoniso que nos dijera cuándo, ten la seguridad que te hubiéramos dado la respuesta”.

Zacatecas y la crisis de violencia

En Zacatecas se desplegaron operativos de apoyo con más de 3 mil 800 agentes federales desde el 25 de noviembre del año pasado, en aras de combatir la guerra que mantienen el Cártel de Sinaloa contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por las rutas de trasiego.

Por este motivo, desde el gobierno federal se anuncio un fuerte operativo a cargo de elementos de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano para tratar de contener la ola de violencia en ese estado.

El día 6 de enero de 2022 abandonaron 10 cadáveres frente a las oficinas del gobernador, David Monreal, pero un mes después fueron 16 más en dos acciones coordinadas, la misma mañana del 5 de febrero y a escasos kilómetros de distancia. Eso sumó a las ejecuciones registradas desde mediados de 2020.

Sin embargo, la conmoción a nivel nacional fue la desaparición y asesinato de cinco jóvenes universitarios que volvían de una noche de fiesta en la capital, el pasado 12 de febrero.

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