En el marco de la marcha del 8M, la periodista Sabina Berman dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha decepcionado al movimiento feminista al mantener una confrontación con estas.
En entrevista con el periodista Julio Astillero, habló acerca de la desilusión del movimiento con respecto al gobierno actual, ya que hubo muchas mujeres que esperaban que un gobierno de izquierda, y que se dice a sí mismo feminista, actuara en consecuencia, procurando justicia, apoyando al movimiento y con propuestas que favorecieran a las mujeres.
Declaró que “hay muchas tensiones hoy al interior del movimiento feminista” sobre todo hacia el interior del gobierno ya que “esta confrontación comenzó hace cuatro años”. Comentó que la izquierda siempre ha estado de la mano con el feminismo a lo largo de la historia del movimiento, por lo que la llegada de AMLO representaba un cambio en el panorama.
Sobre todo, la periodista señaló, por la designación de Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno. “Esa mujer nos dijo con todas sus palabras lo que queríamos escuchar”. Pero aseveró que a pesar de las declaraciones de la mandataria capitalina que el gobierno es feminista, “solo era un espejismo”. Que el gobierno no es feminista “ni en la retórica ni en los hechos”, sentenció Berman.
Uno de los errores que ha cometido el gobierno, de acuerdo con Berman, es el como se ha referido a las manifestantes, pues no precisa qué tipo de feminismo es el que se manifiesta por medio de la acción directa como las pintas ni los ataques, refriéndose al llamado Bloque Negro, “y eso vuelve muy irracional” al movimiento para las personas que lo ven desde fuera.
Destacó que las mujeres que conforman el Bloque Negro son mujeres anarquistas, mujeres que “han perdido toda la fe en el estado”, pues perdieron a una familiar, una amiga, una persona cercana o han sido víctimas de cualquier tipo de violencia. Remarcó que son las únicas acciones que les han hecho ganar espacios “y un cierto grado de justicia” por lo que dijo que se trata de una rabia justa para no resignarse a la desolación.
“El presidente quiere desconocer o desconoce la identidad, no lo sé, de estos grupos” al etiquetarlos como conservadores y mencionó que es algo que molesta al movimiento al agravar la confrontación.
Hay que recordar que en vísperas del 8 de marzo, el presidente aseguró que el movimiento feminista está lleno de grupos con intereses políticos y que su principal objetivo era el de dar la apariencia de que México está en llamas. Este discurso lo ha mantenido desde inicios de su gobierno y que solo se agravó con el apoyo a Félix Salgado Macedonio y Pedro Salmerón ante las acusaciones de acoso en contra de estos dos personajes.
Además el 7 de marzo, el titular de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, aseguró que la marcha por el Día Internacional de la Mujer, “se esperaba una marcha muy violenta” debido a que se habían identificado al menos 15 grupos organizados para generar violencia.
Sin embargo, y a pesar de que durante el transcurso de la marcha se aseguraron diversos objetos como 53 martillos, 12 cinceles, nueve tubos, 140 bengalas, un litro de pintura, 22 palos de madera, dos pistolas para rosear pintura, 12 herramientas diversas y un bastón policial, el movimiento se llevó a cabo con tranquilidad y sin enfrentamientos significativos.
Incluso en varios puntos del recorrido, las manifestantes entregaron flores a unidades del cuerpo de policías Atenea, las unidades de policías mujeres desplegadas para este evento. Hasta se unieron algunas de los elementos a la marcha alzando el puño y cantando las proclamas feministas.
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