La violencia feminicida le quitó a su hija, Rubí Marisol Frayre, y la impunidad su vida. Hoy, a más de 10 años de su asesinato, la lucha y memoria de Marisela Escobedo se plasmó e inmortalizó en un mural de Chihuahua.
De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Ciudad Juárez acumuló 17 feminicidios durante el 2021; cifra que refrendó la letalidad del municipio para las mujeres, categoría que comparte junto a Culiacán, Tlaquepaque y Tlajomulco.
Fue en ese mismo municipio en el cual, en agosto del 2008, asesinaron a Rubí Marisol a sus 16 años por su entonces pareja, el feminicida Sergio Rafael Barraza quien, después del crimen, se deshizo del cuerpo en un tiradero de restos porcinos.
Y es que aún cuando el asesino se declaró culpable y confesó el lugar donde había quemado los restos de la joven, las autoridades estatales lo dejaron libre por la presunta falta de pruebas para sentenciarlo.
Ante ello, Marisela, madre de la víctima, emprendió su propia búsqueda por justicia: renunció a su profesión de enfermera para salir a las calles y exigir continuar con las investigaciones, llevando el caso a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ante la cual expuso las fallas del sistema judicial de Chihuahua y exigió una disculpa pública del Estado.
Sin embargo, el 16 de diciembre del 2010 fue asesinada frente al Palacio Nacional del Gobierno de Chihuahua, presuntamente, por José Enrique Jiménez Zavala, El Wicked, miembro del cártel Los Zetas al cual se habría unido Sergio Rafael, el feminicida en cuestión.
Desde entonces, la imagen de Marisela ha figurado como un precedente en la lucha de las madres de víctimas de feminicidio; misma que ahora se mantiene viva en dicho mural plasmado en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos para las Mujeres (Cedehm), de Chihuahua.
“Queremos mantener viva la memoria, la historia y la lucha de Marisela Escobedo. A través de ella también reconocer la digna lucha que mujeres en este país tienen que emprender para acceder a la verdad y la justicia”, expresó la directora del Centro.
De igual modo, los nombres de Marisela y de Rubí son aclamados cada año en las consignas de las marchas por el Día Internacional de la Mujer realizada en distintas partes de la República.
Cabe recordar que Chihuahua, precisamente Ciudad Juárez, fue el sitio donde comenzó la era de los feminicidios en México con “las muertas de Juárez”: mujeres asesinadas cuyos cuerpos aparecían casi diario en las calles de la demarcación.
Desde entonces, el feminicidio se ha extendido a todos los estados del país, imperando con mayor fuerza en entidades como Sinaloa, Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Nuevo León y Ciudad de México, que ocuparon los primeros lugares de las estadísticas en el país en 2017.
Bajo ese sentido, el primer mes del 2022, el Estado de México volvió a encabezar la lista de los estados con mayor reporte de feminicidios luego de acumular 14 casos sólo en enero.
En tanto, de los 966 casos de feminicidios registrados en la República durante 2021, 143 se reportaron en la demarcación liderada por Alfredo del Mazo. De ahí, le siguió Veracruz con 69; Jalisco, con 68; Nuevo León, con 66 y Ciudad de México (CDMX), con 65.
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