Ebrard y ministro de Asuntos Exteriores de España le ponen hielo a la tensión diplomática

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, se reunió este miércoles con José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España, con el propósito de mejorar la relación bilateral entre ambos países luego de los desencuentros diplomáticos de los últimos meses, principalmente cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso pausar las relaciones formales en lo que resta del sexenio, argumentando que algunas de las empresas ibéricas se han aprovechado económicamente de México.

Al inicio de la reunión, Albares destacó la importancia de las casi siete mil empresas españolas asentadas en México y dijo que estas generan alrededor de 300 mil empleos directos en nuestro país además de un millón de manera indirecta. Sostuvo que España es el segundo mayor inversionista extranjero en México, a quien considera su principal socio comercial en Latinoamérica.

El ministro español añadió que casi 500 empresas mexicanas han encontrado oportunidad de negocios en España, convirtiendo a México en el sexto país con mayor inversión en esa nación europea. En alusión a las declaraciones de López Obrador en semanas pasadas, Albares indicó que los flujos de inversión entre nuestros países generan cientos de miles de empleos, bienestar y riqueza en ambas economías.

José Manuel Albares enfatizó la importancia de la relación más allá de lo comercial, pues aproximadamente 150 mil ciudadanos españoles residen en México, mientras que casi 30 mil mexicanos lo hacen en España, razón por la que ninguna de las partes debería sentirse “extranjero” al llegar a cualquiera de estas tierras.

Por su parte, Marcelo Ebrard habló del parecido entre ambos pueblos y recordó las aportaciones culturales para México desde España, además de la importancia estratégica de esta nación para alcanzar la modernización del acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea.

El canciller mexicano se pronunció a favor de fortalecer la relación bilateral, la cual quedará a cargo de Quirino Ordaz, quien el día de ayer fue ratificado por el Senado como nuevo embajador de México en España.

José Manuel Albares extendió la invitación a Marcelo Ebrard para sostener una nueva reunión, esta vez en España, con la finalidad de darle seguimiento a los acuerdos que se logren durante la visita del funcionario español en tierras mexicanas.

El 10 de febrero, el Gobierno de España, precisamente a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, “rechazó tajantemente” las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en torno a su deseo de “hacer una pausa” en las relaciones entre ambos países y las empresas españolas.

El gobierno español rechazó de manera tajante a las “descalificaciones realizadas por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en los últimos días contra España y las empresas españolas”, y apuntó que “la inversión española es mayor a los 70 mil millones de euros y la mexicana en España supera los 25 mil millones”.

La tensión diplomática se generó a partir de las declaraciones de López Obrador en su mañanera del 9 de febrero cuando dijo que le gustaría “hacer una pausa” en las relaciones diplomáticas con España, pues a su consideración las empresas de ese país han afectado y “saqueado” a México.

“A mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara (la relación), para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones”, declaró AMLO.

Afirmó que el propósito de un eventual receso en la relación económica sería para que “no nos vean como tierra de conquista”.

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