Durante los primeros tres años de la administración de Andrés Manuel López Obrador, autoridades mexicanas han logrado la detención de 125 miembros del Cártel de Sinaloa, 108 de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y 96 del Cártel del Golfo.
De acuerdo con un informe de inteligencia, pese a que la política de seguridad de López Obrador no está enfocada en la detención de los líderes criminales, ya suman más de mil cabecillas y operadores de la delincuencia organizada detenidos.
Otros de los grupos criminales más golpeados de esta administración son La Familia Michoacana, con 92 detenciones; la Unión Tepito, con 89 y el Cártel de Juárez, con 57 sicarios aprehendidos.
Las operaciones de caza a los cárteles de la droga están acompañadas de la incautación de bienes y recursos monetarios. Los números de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) revelan que se lograron bloquear 3 mil 163 millones 910 mil 152 pesos en cuentas relacionadas los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima.
Además de las organizaciones criminales nacionales, se han llevado a cabo detenciones de grupos extranjeros, como la mafia rumana que opera en el país.
Datos presentados por el diario Milenio, muestran que del 23 de noviembre de 2019 al 30 de septiembre de 2021, se registraron 671 mil 34 detenciones, 53 mil 999 del fuero federal y 617 mil 35 del fuero común.
La detención de la esposa del líder del CJNG, Rosalinda González Valencia, el pasado mes de noviembre, ha significado uno de los golpes más grandes en la lucha contra la delincuencia en el país.
González Valencia fue recapturada en el municipio de Zapopan, luego de que la mujer infringiera la libertad condicional que mantiene desde 2018, cuando fue aprehendida por primera ocasión.
Tras la operación táctica, su hija Laisha Oseguera ordenó el secuestro de dos marinos, quienes días más tarde fueron localizados.
En 2020, las autoridades detuvieron a José Antonio Yépez Ortiz, el Marro, fundador del Cártel de Santa Rosa de Lima y uno de sus principales objetivos criminales.
Ante las últimas muestras de fuerza del crimen organizado en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha inaugurado una nueva etapa redoblando los esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y estrechando la coordinación con las autoridades estatales.
El mandatario ha escenificado su apoyo sin fisuras al Ejército y ha reafirmado la paz con los gobernadores de la oposición para combatir la delincuencia.
Desde el inicio de su administración, su gran apuesta para recuperar la paz en el país fue la creación el año pasado de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad que legalmente tiene carácter civil y policial, pero la inmensa mayoría de sus efectivos y altos mandos provienen del Ejército.
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