A raíz de los hechos violentos que se registraron al interior del Estadio Corregidora el pasado 5 de marzo, las autoridades han iniciado las indagaciones correspondientes para dar con los responsables de la riña entre los aficionados de Atlas y del Club Querétaro.
Como en toda investigación, la Fiscalía del Estado de Jalisco (FE) ha abierto diversas líneas de investigación por el caso, una de las cuales apuntaría a los probables nexos de integrantes de las porras, tanto del Club Querétaro como del Atlas, con el crimen organizado.
A través de redes sociales han circulado versiones que apuntan a la presencia del Beto en el estadio durante los hechos violento, este sujeto es señalado como operador para una banda de huachicol que es originaria de San Juan del Río, Querétaro.
De la misma forma, se sospecha que el Herón, presunto integrante del CJNG, también se encontraba al interior del inmueble el 5 de marzo, pues pertenece a la Barra 51 del Atlas.
Los rumores sobre la presencia de sicarios o integrantes del crimen organizado derivan de la naturaleza violenta de los hechos perpetrados al interior del estadio, pues diversos usuarios en redes sociales han señalado que desnudar y humillar a las víctimas es parte del modus operandi al que los delincuentes que se disputan territorio están acostumbrados.
Anteriormente ya se había detectado la presencia del crimen organizado en las porras o barras de los equipos de futbol mexicanos, pues en febrero de este año se colgaron mantas y se dejaron imágenes que aludían a la violencia al exterior de un estadio en Abu Dhabi, lugar en el cual el Club Monterrey participó en el mundial de clubes con un rendimiento que decepcionó a sus seguidores.
Estos hechos también fueron ligados a las asociaciones delictivas, pues son quienes tienden a utilizar narcomantas y elementos gráficos violentos para hacerle llegar un mensaje amenazante a sus rivales.
Falko Ernst, experto en seguridad y analista en el International Crisis Group, aseguró en una entrevista para proceso que las barras de los equipos mexicanos están bajo un proceso de “cartelización”:
“Este momento de violencia escaló retomando el modelo de los cárteles, una especie de cartelización de los fanáticos del futbol. En el caso mexicano, más particularmente de los norteños en Monterrey, adoptan este modelo de los cárteles que es un modelo de comunicación simbólica: las famosas narcomantas y las cabezas, los hombres sin cabeza”, señaló Ernst.
Asimismo, aseguró que: “Esto tiene una lectura múltiple: desde despedir a una persona hasta agredirla físicamente y ya rompe con los niveles de expresión violenta, dan un paso más alto con las narcomantas y con los hombres sin cabeza, que es una forma de rechazar, de (mostrar su) descontento. La afición de ese equipo está enfurecida por el desempeño mediocre de su equipo y están defraudados por el entrenador y las declaraciones que él hace. Tenemos este escenario preocupante de los aficionados de los Rayados de Monterrey”, concluyó.
Este domingo 6 de marzo, el presidente ejecutivo de la Liga BBVA MX, Mikel Arriola acudió a Querétaro para reunirse con el gobernador del estado, Mauricio Kuri, con quien sostuvo una reunión, la cual resultó en un acuerdo para reparar los hechos violentos del 5 de marzo.
El mandatario aseguró que las autoridades ya emprendieron las indagatorias correspondientes para dar con los responsables de los actos violentos, a quienes se les investigará por homicidio en grado de tentativa.
Gabriel Solares, presidente del Club Querétaro, quien también estuvo presente en la reunión, aseguró que las porras no están alineadas con la dirección del equipo, pues no reciben incentivos para presentarse en los partidos.
SEGUIR LEYENDO: