La gastronomía mexicana es un sector que ha tenido reconocimiento mundial, pues ha destacado de manera inigualable. En México se tienen platillos típicos dependiendo del área en donde se encuentren y cada uno sobresale para seguir nutriendo la materia culinaria del país. Lo primero que piensan aquellos que no son originarios del norte de México cuando se habla de comida de aquella región es la famosa carnita asada que se puede hacer en una reunión con familia y amigos con un buen asador y acompañado de verduras. Sin embargo, la gastronomía de los estados del norte es mucho más extensa y exquisita.
Los dogos son hot dogs pero a la sonorense, en ningún otro lugar de la República los llaman así. La forma de preparación es diferente a lo que conocemos; pues el pan se hace diariamente.
La Cahuamanta se trata de un consomé, donde la carne de mantarraya y los camarones son el ingrediente estelar, además se acompaña de tomate, chile, apio, zanahorias y especias. Se puede comer en caldo o en tacos acompañados de un bichi que es una porción del puro caldo de la Cahuamanta servida en un vaso de vidrio.
La Discada es uno de los platillos más populares del norte de México. Consiste en una mezcla de carnes asadas, aunque también puede ser de mariscos y su nombre proviene de los discos metálicos en los que se prepara; la versión más popular es que un campesino que araba la tierra decidió utilizar los discos que ya estaban muy gastados para improvisar un comal. Actualmente se acompaña con verduras y queso, creando así un alambre a la leña.
Uno de los platillos dulces típicos de aquella región es la Coyota, una galleta hecha con harina de trigo, con un proceso similar a las tortillas, llevan manteca y azúcar y se rellenan de cajeta, dulce de leche o jamoncillo. En Sinaloa y Baja California se encuentran distintas recetas de este platillo que data de los últimos años del siglo XIX.; la historia dice que María Ochoa, habitante de Hermosillo, horneaba pan y una de sus amigas, Agustina Araiza, le dio la receta importada de Arizona.
Los platillos provenientes del mar son muy típicos, por ejemplo las Cachoreadas: tostadas gigantes de camarón, jaiba y pulpo picado en trozos. Son servidos fríos en un caldo muy parecido al ceviche, además se acompaña con jugo de limón, jitomate, pico de gallo y se sirve sobre una tostada de maíz. También pueden bañarse con salsa de Sonora o de Chiltepín, y agregarle cebolla y aguacate.
Los chiles rellenos de jaiba son uno de los platillos que más se ha popularizado en Mazatlán y áreas sureñas como Concordia y Cosalá. Este platillo consiste en juntar el mar y tierra, como lo son la jaiba y los chiles poblanos; la carne es sazonada con tomates, mantequilla, ajo y especias.
Por último tenemos las Chimichangas, platillo típico de Sonora y de otras zonas norteñas como Baja California, Sinaloa y Chihuahua; su origen data de los años 80; consta de una tortilla a base de harina rellena de carne deshebrada, luego se le da una forma cuadrada o rectangular. Después se fríe en aceite o en manteca y se acompaña con una salsa de jitomates picados, chiltepín, chile y cilantro. También se le puede acompañar con frijoles y/o queso en la superficie.
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