Tras la masacre ocurrida en San José de Gracia, agentes de Michoacán y elementos federales desplegaron operativos en que localizaron una casa de seguridad con artefactos explosivos en el mismo municipio de Marcos Castellanos donde se registró el enfrentamiento interno entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La Fiscalía de Michoacán detalló que los explosivos son conocidos como papas de fabricación casera. También incautaron cilindros con con estabilizadores usados para el lanzamiento desde drones. Mientras que la Secretaría de Seguridad Pública precisó que serían al menos 20 artefactos que incluyen los alerones artesanales.
De acuerdo con los reportes de seguridad, el inmueble está ubicado entre la Estancia y el Sabino, hasta donde acudieron efectivos del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal. Supuestamente se trata de una finca en estado de abandono.
Fue a través de una movilización desplegada desde la Base de Operaciones Interinstitucionales que los cuerpos de seguridad detectaron los artefactos para dirigir los explosivos referidos, mismos que fueron localizados en un inmueble
Por ahora se dará vista a la Fiscalía General de la República para que continúe con las investigaciones correspondientes, al ser tema de la violación de la Ley federal sobre armas de fuego. En tanto, los oficiales realizaron el manejo de los artefactos conforme al protocolo para los aseguramientos.
En el sitio y sus alrededores, seguirán vigentes las tareas destinadas a disuadir cualquier actividad ilícita que ponga en riesgo a la población
Autoridades federales y del estado no han confirmado el número de muertos del multihomicidio y las versiones mediáticas destacan desde una decena hasta el doble de eso, luego de la pugna que derivó por venganzas entre lugartenientes del CJNG, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Según reportes oficiales, los hechos ocurrieron alrededor de las 15:30 horas del pasado 27 de febrero en el centro de San José de Gracia, donde se llevaba a cabo el velorio por la muerte de la señora Elisa B., quien había fallecido por complicaciones de salud en un hospital de Sahuayo.
Alejandro García, alias el Pelón, quien ascendió con los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana, consolidó diferencias con Abel “N”, el Toro, por acusaciones de asesinatos de familiares. De ahí que cobró el saldo contra su enemigo y fue advertido de ser asesinado si regresaba al poblado, aunque ahí vivieran los suyos.
Pero al darse el fallecimiento de su madre, el Pelón ingresó y sus propios familiares le reclamaron a su llegada por desencadenar el conflicto, pero alegó que tenía permiso de superiores. Sin embargo, el Toro se enteró del arribo de su rival por personal de las funerarias y se movilizó con un comando fuertemente armado.
Tras deslindarse de la facción local e integrarse al CJNG en Colima y Zapopan, Alejandro García era considerado un mando medio en la organización criminal, por ello arribó acompañado de al menos 15 escoltas. A unos minutos de que acudiera al sitio donde estaba el cuerpo de la mujer que lo trajo al mundo, irrumpieron cerca de 40 sicarios con armas largas.
Ante ello, el Pelón salió del velorio para encontrar a sus subordinados sometidos y, mientras intentó comunicarse por su teléfono, el Toro le disparó en cuatro ocasiones en su cabeza. Presuntamente demostraría que tenia permiso, pero en el instante se entendió que llamaría refuerzos.
Al final, los agresores dispararon contra personas sometidas, se llevaron los cuerpos y dejaron el lugar lavado con agua y productos de limpieza. La Fiscalía de Michoacán asegura que se enteró del caso por videos en redes sociales, casi tres horas más tarde, incluso acusa que no fue alertada oportunamente por autoridades locales. Ahora no se sabe cuántos cadáveres hubo y los siguen buscando.
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