Eduardo Cesarman, dueño del Baby’O de Acapulco, fue detenido en la Ciudad de México

El empresario fue detenido seis meses después del incendio que consumió el famoso centro nocturno del puerto

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Eduardo Cesarman es socio mayoritaro del Baby'O y fue rpesidente de los Tiburones Rojos de Veracruz (Foto: FGJ)
Eduardo Cesarman es socio mayoritaro del Baby'O y fue rpesidente de los Tiburones Rojos de Veracruz (Foto: FGJ)

Eduardo Cesarman fue detenido este miércoles 2 de marzo por personal de la Policía de Investigación de la Ciudad de México, quienes cumplimentaron una órden de aprehensión en su contra por el presunto delito de obligación alimentaria agravada. Cesarman es dueño de la discoteca Baby’O de Acapulco, la cual fue consumida por un incendio el 1 de octubre del 2021.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer lo sucedido a través de un comunicado, en el cual se informó que Cesarman fue trasladado al Reclusorio Sur de la capital del país.

“Agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) cumplimentaron una orden de aprehensión contra un hombre, por su probable participación en el delito de incumplimiento de la obligación alimentaria agravada”, se leyó en el comunicado.

De la misma forma, informó que la detención fue realizada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues personal de la Fiscalía General de la República (FGR) facilitó información de su ubicación a las autoridades capitalinas.

“Con base en los protocolos policiales, al individuo se le notificó del mandamiento judicial en su contra, se le leyeron sus derechos y fue trasladado para quedar a disposición del juez de control que lo requirió, en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur”, informó la fiscalía.

Eduardo Cesarman es acusado de su presunta participación en el delito de obligación alimentaria agravada (Foto: Twitter/siete_letras)
Eduardo Cesarman es acusado de su presunta participación en el delito de obligación alimentaria agravada (Foto: Twitter/siete_letras)

El ex presidente del extinto Club Deportivo Veracruz, conocido como Tiburones Rojos, será notificado acerca de su situación legal en los próximos días, la cual será determinada por un juez de control; hasta entonces, permanecerá recluido bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.

La última aparición pública del empresario se dio la ocasión que declaró ante medios de comunicación que no había recibido ningún tipo de amenaza previo al incendio de la discoteca Baby’O, de la cual es socio mayoritario.

Asimismo, Eduardo Cesarman confirmó en una entrevista radiofónica que existían videos sobre lo ocurrido y, en definitiva se trata de pérdida total. Presuntamente, los agresores entraron por una puerta de emergencia y rociaron el lugar con combustible líquido.

“Llegaron por la parte de atrás, al parecer eran tres personas, amenazaron al policía, se metieron con unos bidones, esparcieron, por lo que entendemos, el líquido, y lo prendieron y se fueron”, indicó Cesarman en el noticiario de Denise Maerker y continuó: “Llegaron y le dijeron: no se mueva o lo matamos”.

El Baby'O fue incendiado premeditadamente por dos sujetos (Fotos: Twitter @hbdaoficial y @impactomich)
El Baby'O fue incendiado premeditadamente por dos sujetos (Fotos: Twitter @hbdaoficial y @impactomich)

Sin embargo, las autoridades ministeriales han reportado que investigarán si el incendio fue provocado o si se trató de un accidente. Además, acusaron que la representación legal del Baby’O no ha proporcionado los videos de las cámaras de vigilancia hasta la tarde de este jueves, pese a que les ha sido solicitado desde el primer momento de los hechos.

Asimismo, lamentó que el seguro con el que contaba el establecimiento no cubre los “incendios provocados con violencia”, por lo que los socios que administraban el Baby’O no recibirán el dinero de la indemnización tras la pérdida total de la discoteca.

El Baby’O había estaba cerrado por más de un año previo al incendio provocado, pues la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 orilló a la suspensión de actividades en el centro nocturno, lo cual también derivó en el despido de diversos trabajadores del establecimiento.

De acuerdo con Cesarman, el Baby’O no había tenido amenazas ni problemas de extorsión en fechas recientes ni durante los 46 años que ha operado; del sitio dependían al menos 80 familias.

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