El norte de México tampoco se salva de la espiral de violencia que arrincona al país. La noche del martes y madrugada del miércoles, se reportaron distintos sucesos violentos en el municipio de Caborca —al noroeste de Sonora —.
Alrededor las 21:00 horas del martes se reportaron las primeras llamadas de emergencia, que alertaban sobre la presencia de hombres armados y detonaciones de armas de fuego. Ante los hechos, las autoridades pidieron a la población evitar acercarse a la zona costera y resguardarse en sus domicilios.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que se desplegó un operativo coordinado con la Sedena, Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal. Más tarde, se detalló la privación ilegal de al menos tres personas.
Uno de los levantones ocurrió en un domicilio de la calle 3 y la Avenida Q, donde sujetos armados entraron a la fuerza y se llevaron a un hombre. En redes sociales dio a conocer el caso de otra persona que fue sacada de un inmueble. Se trata de Alexis Dagxel Palomares Ibarra.
Según la información disponible, Alexis se encontraba en su casa con su esposa, suegra y cuñado —un menor de edad—, a quienes sometieron. La madre aseguró que los criminales destruyeron la casa y apuñalaron a los dos hombres. Los sujetos buscaban dinero; sin embargo, se llevaron a Palomares, de quien hasta ahora se desconoce su paradero.
Através de redes sociales, el colectivo Rastreadoras Caborca publicó una imagen de la persona desaparecida, además de un teléfono para brindar cualquier información que se tenga sobre su paradero.
La población de Caborca sufre como nunca antes los embates del Cártel de Sinaloa, que mantiene una disputa interna por el control de la región. El pasado 15 de febrero, iniciaron los primeros hechos violentos vinculados a las células delictivas de Los Chapitos y Rafael Caro Quintero.
El presidente municipal, Abraham Mier relató que supuestos sicarios de la delincuencia organizada irrumpieron en varios domicilios, realizaron disparos contra fachadas de viviendas y se llevaron a un grupo indeterminado de pobladores.
“Son gente que trabaja normal y yo no sé de los otros, pero es una comunidad chica que es gente muy trabajadora de por sí, y bueno jóvenes, ojalá los devuelvan con vida, es lo que queremos, estamos pidiendo por ellos”, señaló.
El alcalde reconoció que la policía fue superada e incapaces de responder oportunamente. También aseguró que las 11 patrullas estaban en acciones de vigilancia y alrededor de 40 agentes se encontraban atentos de los 104 que se desempeñan en funciones de seguridad y se distribuyen en diversos turnos. Argumentó que un comando de centenas de sicarios no pueden ser enfrentados por sus elementos y no se trata de arriesgarlos.
En redes sociales una mujer suplicó entre lágrimas y desesperada que devolvieran a su esposo de Édgar David de unos 27 años, quien fue privado de la libertad mientras estaba dormido en su casa localizada en la zona de Cerro Prieto. Las hijas de ambos están asustadas.
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