Ante las incógnitas y lagunas de información, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) rindió informe de la masacre de 17 personas en San José de Gracia, en Michoacán.
A pesar que la dependencia continúa sin confirmar las cifra de víctimas manejadas por los medios de comunicación, el Subsecretario, Ricardo Mejía, reveló que las primeras investigaciones apuntan que la ejecución habría derivado de una venganza entre las cabezas de dos grupos vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Una diferencia donde hay intereses de carácter personal y familiar entre la cabeza de dos células”.
Los sujetos se tratarían de Alejandro “N”, El Pelón, y Abel “N”, El Toro; siendo este último el que habría irrumpido durante el funeral de la madre del primero, identificada como Elisa “N”.
La trayectoria criminal de Alejandro “N” inició dentro de las agrupaciones de la Familia Michoacana y Caballeros Templarios. Pero fue hasta el 2011 cuando se cambió al cártel de las cuatro letras, donde se desempeño como Jefe de Plaza.
Sin embargo, El Pelón había conocido a El Toro en el 2010 cuando éste fue reclutado como su sicario con los Caballeros Templarios.
No obstante, las fricciones entre ambos sujetos comenzaron durante el arresto de El Pelón, el 17 de julio del 2014, y su posterior reclusión en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Jalisco.
Esto, permitió a El Toro tomar el control de la plaza, lo cual derivó en la prohibición, con amenazas de muerte, de la entrada de El Pelón a San José de Gracia - donde residía con su familia.
Asimismo, El Toro giró instrucciones para levantar y - presuntamente - privar de la vida al hermano de El pelón, Ricardo N, Chocorrol; esto, mientras su hermano aún cumplía su sentencia tras las rejas del Cereso, en 2018.
Ambos acontecimientos fueron el parteaguas para que, en 2019, El Pelón rompiera relaciones con su excélula del CJNG y se trasladara a Colima y/o Zapopan, en donde trabajó con otro líder criminal de la misma agrupación.
Fue en el ejercicio de esta nueva plaza cuando, en diciembre del 2021, El Pelón tomó venganza con el asesinato del líder criminal de Tizapán y hermano menor de El Toro, José “N”, El Chepe.
De esa manera, este homicidio - aunado a la continua desatención de El Pelón a las amenazas de El Toro si regresaba a San José de Gracia - derivó en la masacre de Michoacán, perpetrada el 27 de febrero a las 15:30 horas.
De acuerdo con la SSP, la propia familia de El Pelón cuestionó su llegada al funeral, a lo que él aseguró que “tenía permiso” de los mandos del CJNG para velar a su madre. Se estima que habría llegado acompañado de aproximadamente 15 sicarios.
Es así que, tan solo unos minutos después, 40 sicarios con armas largas arribaron al domicilio abordo de 15 camionetas. Ante ello, El Pelón sale del velorio para encontrar a sus sicarios sometidos y, mientras intentó comunicarse por su teléfono, El Toro le disparó en cuatro ocasiones en su cabeza.
A pesar de ello, el Subsecretario de la SSP reiteró que las autoridades estatales no hallaron ningún cuerpo en la escena del crimen, pues, destacó, los agresores arribaron con agua e instrumentos para borrar el rastro de la violencia, “lo cual es totalmente atípico”, declaró.
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