Debido a la temporada de ozono 2022, que comienza de principios de marzo a finales de junio, se estima que, durante este periodo, se podrían presentar de 3 a 5 contingencias ambientales en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), indicaron autoridades de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).
Durante una conferencia virtual, el coordinador ejecutivo de dicha comisión, Víctor Hugo Páramo Figueroa, explicó que, en los meses de marzo a junio, las condiciones meteorológicas presentan una intensa radiación solar, vientos muy débiles, así como temperatura elevada y baja humedad, lo que favorece a la acumulación del ozono en la atmósfera.
Este ozono se forma a partir de las reacciones químicas que suceden en el aire. Entre las principales fuentes de emisión se encuentran: fugas de gas LP, evaporación de gasolinas, uso de solventes, incendios forestales, quemas agropecuarias y los vehículos de automotores, por lo que la CAMe estará atenta en caso de que se tenga que activar la contingencia ambiental atmosférica.
Sin embargo, la actividad fotoquímica en la atmósfera también es generada por la combinación de actividades económicas, de movilidad y sociales de la región, lo que conlleva a la formación de ozono y de partículas suspendidas PM2.5.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) señala que, mientras más diminutas sean las partículas, mayores riesgos provocan en la salud. Aquellas de menos de 10 micrómetros de diámetro son las más peligrosas, ya que pueden llegar a la profundidad de los pulmones y algunas incluso pueden alcanzar el torrente sanguíneo.
De acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la exposición a partículas pequeñas de 2.5 micrones (PM 2.5) es generadora de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de cáncer pulmonar. Además, este tipo de partículas permanecen más tiempo suspendidas en la atmósfera, viajan distancias más largas y pueden penetrar con mayor facilidad en los interiores de viviendas u oficinas.
Asimismo, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el ozono produce irritación en el aparato respiratorio, disminuye la capacidad de ventilación, genera mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias y también puede agravar otros cuadros como el asma.
Cabe recordar que la ZMVM comprende 16 demarcaciones territoriales de la CDMX y 59 municipios del Estado de México. El Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT) reporta desde hace 30 años las concentraciones de contaminantes como ozono, dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono y partículas menores a 10 y 2.5 micrómetros (PM10 y PM2.5).
En la ZMVM, hay distintas fases de contingencia (fase I, fase II y fase combinada), así como también hay diferentes tipos de activación, dependiendo del índice o concentraciones: ozono, PM10 y PM2.5. De esta manera, el SIMAT decreta la activación que según corresponda a cada fase.
La fase I de continencia ambiental se activa cuando las partículas de ozono, de PM10 o PM2.5 rebasan los 150 puntos del Índice Metropolitano de Calidad de Aire (IMECA).
La fase II se activa cuando las partículas mencionadas anteriormente superan los 200 puntos.
Por último, la fase combinada se activa cuando el ozono rebasa los 150 puntos al mismo tiempo que las partículas de PM10 o PM2.5 superan los 140 puntos.
Como medidas de protección de la salud, y con el fin de reducir emisiones en la atmósfera, la CAMe recomienda las siguientes acciones:
-Evitar actividades físicas intensas al aire libre, en un horario entre las 13:00 y las 19:00 horas.
-Reducir el uso de pinturas de base solvente, así como aerosoles o aromatizantes.
-Evitar la quema de productos al aire libre o fogatas.
-Evitar cargar gasolina para el vehículo después de las 10:00 horas.
-Mantenerse informados sobre los indicadores de contaminación atmosférica.
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