Guadalupe Román, diputada federal por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), propuso aplicar prisión preventiva oficiosa como medida cautelar para las personas que sean investigadas por su presunta responsabilidad en delitos realizados con armas réplica, eso en virtud del impacto psicológico que sufren las víctimas.
Este domingo 27 de febrero, la Cámara de Diputados informó que Román Ávila, para materializar esta iniciativa, planteó reformar el Artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), esto para incluir en el catálogo de delitos que ameriten prisión preventiva oficiosa, los cometidos con un arma réplica.
Durante su presentación de motivos, la morenista alegó que se debe de ponderar el daño psicológico y moral causado en la víctima con estos artefactos, es el mismo como si se cometiera con un arma de fuego real ya que no se puede distinguir unas de las otras, a menos que sean detonadas.
Además, señaló, la implementación de esos objetos trae consigo un medio eficaz para que el delincuente logre su cometido y, en consecuencia, tenga el conocimiento de actuar con un atenuante al enfrentar la justicia en caso de detención.
Para abundar sobre este fenómeno, la diputada recordó que si bien, la fabricación de estas armas está regulada en la Norma Oficial Mexicana NOM-161- SCFI-2003, “ésta debe ser perfeccionada con una prolija técnica legislativa, toda vez que se trata de una actividad que produce artefactos que pueden ser usados para cometer conductas delictivas y dejar graves secuelas psicológicas en las víctimas”.
Otro factor para comprender esto es la similitud entre las réplicas con las reales. En ese sentido, aseguró que la distinción entre una y otra pueden hacerla sólo expertos en armas. Sobre este planteamiento, la secretaria de la Comisión de Seguridad Ciudadana reconoció que las armas réplicas no son letales; sin embargo, el efecto que provocan en el momento de cometerse un delito sobre la víctima es el mismo.
Es decir, como las armas réplica consiguen el efecto de amenaza e intimidación para someter a la víctima, la afectación a la estabilidad emocional es la misma. Además de que se han generado muchas situaciones en donde los delincuentes, que han cometido ilícitos utilizando una réplica, quedan en libertad por atenuar su conducta antijurídica, al no haber utilizado un arma de fuego real.
“Ante la diferencia punitiva que existe en la agravante de utilizar un arma de fuego real, la probabilidad de que el delincuente enfrente una sanción mayor por el delito que cometió es mínima y sobre todo que la prisión preventiva oficiosa es casi imposible que proceda, lo que hace que el infractor o delincuente reincida”
Asimismo, señaló que estos delitos suelen ser perpetrados por adolescentes, lo que podría servir como una actividad antisocial que influya en los menores para acercarlos, cada vez más, a crímenes de naturalezas más violentas.
Finalmente, puntualizó que la iniciativa, misma que fue remitida a la Comisión de Seguridad para su dictaminación, adquiere mayor valor ante la evidencia de que se trata de objetos para ser utilizados potencialmente en delitos y del problema de inseguridad que aqueja al país.
Bajo esta óptica, la diputada señaló como un momento oportuno para discutir y regular la implementación de armas réplica en delitos violentos; al mismo tiempo, señaló que el infractor continúa siendo un riesgo para la sociedad, por lo que debería de aplicarse la prisión preventiva oficiosa como medida cautelar para mantener a salvo a la comunidad.
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