La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo vinculación a proceso en contra de tres sujetos que transportaban más de tres toneladas de cocaína a bordo de una lancha en las costas de Sinaloa.
Se trata de Juan José Estrada Quintero, José Alfonso Burgos Camargo y Jesús David Moreno Sepúlveda, quienes enfrentan el cargo de delito contra la salud en la modalidad de transporte de narcóticos, según expuso la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en Sinaloa con sede en Culiacán valoró los datos de prueba presentados por la FGR. De ahí que se determinó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y los sujetos quedaron recluidos en el Centro Penitenciario el Castillo, en Mazatlán y se fijaron dos meses para la investigación complementaria.
Estas tres personas fueron arrestadas en altamar por elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), frente a costas de Navolato. Las fuerzas federales realizaban labores de patrullaje cuando observaron una embarcación que se encontraba detenida.
Al revisar la lancha fueron ubicados 100 bultos que contenían 2 mil 995 paquetes cuyo contenido resultó ser clorhidrato de cocaína con un peso de poco más de tres toneladas. En las acciones también se aseguraron dos bidones con gasolina.
La Semar reportó este decomiso el pasado 19 de febrero junto con otras acciones en la zona marítima que separa Sinaloa y Baja California. Según informes oficiales, el golpe de mayor relevancia contra el narco fue el 15 de febrero, cuando una unidad aérea de la Marina detectó una embarcación con tres motores fuera de borda y tres tripulantes, quienes se desplazaban a 125 kilómetros de Cabo San Lucas.
De inmediato, dos aeronaves más y una Patrulla Interceptora acudieron al noroeste de Mazatlán, donde localizaron 3 mil cuatro kilos y medio (3,004.4558) de clorhidrato de cocaína con etiquetas de un puma negro. Los supuestos criminales también llevaban seis bidones con 100 litros de combustible.
Ese mismo día, elementos de la Semar detectaron otra embarcación a 188 kilómetros de la misma costa sinaloense. Ese vehículo marino fue asegurado en la playa, donde personal de Infantería de Marina incautó aproximadamente 200 litros de combustible.
Previamente, el 14 de febrero, los agentes realizaron una persecución vía aérea y marítima a otra lancha con dos motores fuera de borda y tres tripulantes. La intercepción se llevó a cabo a 168 kilómetros de Cabo San Lucas, sitio en que fue asegurada la embarcación con 107 bidones de combustible y 20 más vacíos. En total se contabilizaron 5 mil litros del hidrocarburo.
Oficialmente no se informó a qué grupo criminal pertenece la droga, pero fue interceptada en la zona donde domina el Cártel de Sinaloa que lideran Ismael Zambada García, el Mayo, y los hijos de Joaquín Guzmán Loera, los llamados Chapitos.
Otras acciones notables contra el mismo grupo criminal sucedieron el 29 de enero pasado, cuando las autoridades aseguraron mil 600 kilogramos y mil litros de metanfetamina en Sinaloa, y 400 kilogramos de este mismo narcótico en Baja California, además, se desmanteló un laboratorio destinado a la producción de la sustancia ilícita.
Dos días antes, elementos del Ejército, Guardia Nacional y de la Fiscalía General de la República decomisaron casi seis toneladas de metanfetaminas en un centro de acopio ubicado en Culiacán. Inicialmente, la Sedena determinó que se trataba del aseguramiento de mayor relevancia en los tres años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
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