Luego de una audiencia de más de 16 horas, un juez de control en el Reclusorio Norte vinculó a proceso a Eduardo López Betancourt, presidente del Tribunal Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por el delito de hostigamiento sexual agravado.
Pese a que el juez Gustavo Aquiles señaló que el delito de hostigamiento sexual es grave, la pena es mínima e implicaría únicamente el pago de una multa.
Además, el juzgador desechó el delito de tratos crueles, inhumanos y degradantes, que le había imputado la Fiscalía General de la República (FGR).
Tras determinar la vinculación a proceso, el juzgador también le impuso como medida cautelar la prohibición de acercarse a la víctima y fijó 45 días como plazo para el término de la investigación complementaria.
“A juicio de este juzgador, la investigación arroja indicios mínimos, pero suficientes, de naturaleza sexual o lasciva. Por lo menos hay dos conductas que ocurren en diferentes fechas, en un centro universitario”, detalló Gustavo Aquiles, quien fijó el 11 de abril para la conclusión de las investigaciones.
Durante la audiencia, López Betancourt reiteró su inocencia, por lo que dijo, no presentará licencia para dejar el Tribunal Universitario.
Señaló que si se hubiera acreditado la suficiencia de pruebas por el delito de tortura y tratos crueles e inhumanos, hubiera sido encarcelado “como le pasó a Rosario Robles y a tantos presos políticos que hay en el país”.
“Cuando he salido el día de hoy con mis abogados por la madrugada, ese delito fue desestimado por el juez de la causa y simplemente no lo consideró que yo lo hubiese cometido. Eso me alimenta mucho porque en este momento fui escuchado y el delito que hubiese sido tan riesgoso que hasta me habrían mandado a prisión, que es lo que buscaba la Fiscalía General de la República, se desestimó”, dijo López Betancourt.
Aseguró que las acusaciones de Lourdes Ojeda son consecuencia de que él la demandó por la vía civil después de que en el 2019 lo llamó públicamente genocida, secuestrador y asesino.
“Esa frase jamás ha salido de mi boca porque soy un defensor a ultranza de las mujeres. Le importaba el escándalo, ir a la televisión, me acosa, me ha buscado a mí sistemáticamente, mandó crear páginas especiales como el cebollón… En ningún momento le pedí a esta persona un acto sexual, insultos tal vez. Esta persona que me acosa no ha sido mi alumna. Requerimos la reparación del daño, soy un ciudadano ejemplar, vengo a eso a pedir justicia” , aseguró López Betancourt.
El presidente del Tribunal Universitario de la UNAM aseguró que su problema no es con Lourdes Ojeda, sino con el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, quien- dijo- es un personaje siniestro contra el que tendrá que luchar por la persecución sistemática a la que lo tiene sometido desde hace 20 años.
“Gertz Manero utiliza a la institución para sus odios, sus rencores, sus complejos, porque es un hombre de eso, de complejos que le hace mucho daño a México y voy a luchar en contra de él”, aseguró.
Informó que el viernes 25 de febrero dará una conferencia de prensa en el Tribunal Universitario para anunciar las acciones que emprenderá contra el fiscal general, pero adelantó que solicitará a la Cámara de Diputados retirarle el fuero.
Por su parte, Lourdes Ojeda -quien participó en la audiencia por alrededor de 15 minutos- aseguró que habló hasta 2019 porque “en 1999 era una chamaca, él era un hombre poderoso. Llevo casi tres años luchando por justicia, porque él me ha sobajado e insultado”, aseguró.
No obstante, a la salida de los juzgados se dijo conforme con el resultado, pues esos delitos son casi imposibles de comprobar.
“Lo importante es que será el parteaguas para que las mujeres universitarias que han sido violentadas puedan tener confianza en pedir justicia”, destacó.
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