La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió 950 soldados para hacer frente a la narcoguerra que mantienen el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Independiente de Colima en la entidad gobernada por Indira Vizcaíno.
De acuerdo con el informe oficial, los elementos del Ejército Mexicano arribaron este 24 de febrero como integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta México para inhibir actividades de la delincuencia organizada.
Se encuentra integrada con personal de Infantería, Fusileros Paracaidistas y de Fuerzas Especiales, cuya misión principal será fortalecer el estado de derecho y el desarrollo de las actividades cotidianas de la entidad
Colima ha sido escenario de disputas territoriales que se mostraron con riñas el Cereso de la capital el pasado 25 de enero, cuando hubo nueve personas asesinadas y siete más que resultaron con lesiones.
La llegada de las centenas de agentes de la Sedena se da un día antes de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, visite la entidad para encabezar su habitual reunión del Gabinete de Seguridad, previo a su conferencia matutina en el 29 Batallón de Infantería, en inmediaciones de la comunidad Loma de Fátima.
Con el último despliegue suman al menos 4 mil 550 elementos de las fuerzas de seguridad, entre Ejército, Marina y policías locales. Pues hasta el pasado 16 de febrero la gobernadora contabilizó más de 3 mil 600 agentes en el estado y con lo cual detuvieron a media centena de supuestos delincuentes en una semana.
Para ese entonces, Indira Vizcaíno reconoció que la ola de violencia derivó de la disputa entre bandos criminales que actuaban como aliados, de ahí que dependencias federales enviaron a 615 uniformados adicionales a los que ya operaban para salvaguardar a los pobladores.
Hasta esa fecha habían arribado 224 agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional, 320 de la Guardia Nacional, así como 71 de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar). Todos llegaron tras reuniones de secretarios que conforman el Gabinete de Seguridad federal.
Previamente, la titular del Ejecutivo estatal había contabilizado a 600 agentes de la Guardia Nacional, 350 soldados, otros 350 marinos y 675 policías de Colima para hacer frente a la narcoguerra.
Según versiones de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, desde mediados de enero pasado se dio un rompimiento entre el Cártel Jalisco Nueva Generación con viejos aliados conocidos como los Mezcales.
Pero en las últimas semanas trascendieron disputas del grupo del crimen transnacional contra la célula autodenominada Cártel Independiente de Colima, supuestamente encabezado por José Bernabé Brizuela Meraz, la Vaca, el Animal, y/o la Bestia.
Registros judiciales indican que Brizuela Meraz, la Vaca, colaboraba como jefe de plaza para el Cártel de Juárez y era encargado de coordinar embarques de droga en Manzanillo como en el Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, aunque desde principios de la década pasada se alió al CJNG.
La narcoguerra fue anunciada la noche del pasado 8 de febrero, cuando narcomantas fueron desplegadas contra Jarquín Jarquín, a quien identificaron como el Chaparro. Tanto el apodo como los apellidos coinciden con datos difundidos por el gobierno de Estados Unidos en octubre de 2021, como jefes de plaza del CJNG en Manzanillo.
En aquel reporte, el Departamento del Tesoro ubicó en su llamada lista negra a cuatro operadores de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, en el puerto de Colima. De ahí que se incautaron los bienes de Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, el Chaparro y/o Chaparrito; José de Jesús Jarquín Jarquín, el R32; César Enrique Díaz De León Sauceda, el Lobito, y Fernando Zagal Antón.
Los narcomensajes señalaron que miembros del CJNG mandaron a integrantes del Cártel Independiente de Colima para ejecutar a la gobernadora, pero estos últimos no accedieron para evitar conflictos con las autoridades en un caso de esa magnitud. Aunque previnieron que si ocurría el asesinato se buscaría culpar a sicarios de la Vaca.
SEGUIR LEYENDO: