La Ciudad de México (CDMX) está conformada por 16 alcaldías que forman parte de la capital mexicana. Una de las que más destaca por su diversidad social y cultural es Iztapalapa. A largo y ancho de todo este territorio se esconden anécdotas, mitos, leyendas y un sinfín de recuentos históricos que nacieron desde la época prehispánica.
El lugar se ubica al oriente de la CDMX y según el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED), el nombre proviene de la lengua náhuatl Iztapalli que significa losas o lajas, tl que quiere decir agua, y apan que se interpreta como sobre; es decir “en el agua de las lajas”.
Como la población se encontraba a la orilla del lago, fue asociada con el agua, inclusive, en las descripciones que hicieron los conquistadores españoles Bernal Díaz del Castillo y de Hernán Cortés recalcan que los habitantes se asentaban en “tierra firme y sobre chinampas, dentro de un lago”.
También mencionan que el lugar estaba conformado por unos 12 o 15 mil almas. En sus crónicas destacan el aspecto de sus palacios hechos de cantera, cuartos altos y extensos territorios naturales con árboles frutales y “plantas olorosas”.
Por otro parte, es bien sabido que antes de la llegada del ejército español al territorio mexicano, la actual CDMX se encontraba habitada por distintas culturas como los mexicas, tepanecas, tlatelolcas, entre otras. Según información de la alcaldía Iztapalapa, la historia de este lugar comenzó gracias a los culhuas, quienes tras una larga caminata llegaron a Huizachtepetl mejor conocido como cerro de la Estrella y fundaron el poblado de Culhuacán.
No obstante, la alcaldía también recibió a integrantes que venían de otras tribus como la tolteca, la teotihuacana y la chichimeca, situación que le dio una gran diversidad cultural a la región. Por otro lado, las diferencias entre los pueblos llegaron a provocar distintas batallas.
Posteriormente, los habitantes se unieron para hacer alianzas y se logró formar la sociedad chichimeca-culhuaque-tolteca, quienes mantuvieron gran parte del poder en el Valle de México antes que los aztecas. Con los avances geográficos y militares del Imperio mexica, la situación de la población cambió y pasaron a formar parte de la nueva administración.
Durante el dominio azteca, Cuitláhuac, quien era hermano del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, fue el encargado de gobernar este territorio. En ese entonces, el pueblo se caracterizaba por su destacada habilidad en la agricultura y en el ámbito militar.
Sin embargo, a la muerte del tlatoani, Cuitláhuac tuvo que tomar el mando del Imperio y enfrentarse a los españoles. De hecho, él junto con Cacamatzin (señor de Texcoco) fueron los responsables de la victoria de la llamada Noche Triste.
Sus esfuerzos militares se vieron mermados por la enfermedad de la viruela, la cual acabó con la vida del gobernante iztapalapense. Más tarde, el ejército de Hernán Cortés logró conquistar el territorio e Iztapalapa fue destruido.
El resurgimiento de la entidad se dio hasta 1824, cuando se estableció en la Constitución la conformación del Distrito Federal. La antes llamada delegación, comenzó un proceso de transformación y poco a poco fueron llegando muchos campesinos e indígenas a asentarse en la zona.
Después de la Revolución Mexicana, Iztapalapa destacó por ser uno de los lugares donde comenzó el reparto agrario para las comunidades, aunque posteriormente, el gobierno fue expropiando algunos territorios para darles un uso público.
Actualmente cuenta con un territorio de 117 km² y de acuerdo con el censo de 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la alcaldía tiene un total de 1 millón 835 mil 486 habitantes, siendo la segunda demarcación más poblada en el país y la primera en la CDMX.
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