A través del Programa Integral de Bienestar, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) busca pacificar las regiones en el estado de Michoacán que se encuentran bajo la influencia de la delincuencia organizada.
Siguiendo su política conocida como “abrazos, no balazos”, el presidente comentó en su conferencia matutina que los programas de bienestar han servido para la pacificación de algunas zonas del estado de Michoacán, el cual se encuentra entre las entidades con mayor violencia debido a los combates entre los grupos criminales que operan en la región.
Al respecto, dijo que se ha ido normalizando la situación en una región de Michoacán “ofreciendo opciones, alternativas para que los jóvenes no sean utilizados, quitarles el semillero de jóvenes a los de la delincuencia organizada y que tengan opciones y oportunidades”, declaró el mandatario, pues “eso es lo más importante para pacificar al país”.
Dijo que se va a seguir trabajando de esa forma para proteger a la gente ya que “Lo que hemos logrado se debe a eso”. La perspectiva del gobierno federal para combatir la delincuencia ha sido criticada por una buena parte de los mexicanos, pues estas estrategias buscan atender las causas que originan la violencia en el país.
Sin embargo, cabe destacar que a pesar de este discurso que busca dejar de lado el “ojo por ojo, diente por diente” a través de diversos programas sociales para jóvenes de bajos recursos, también ha aumentado el despliegue de militares y elementos de la Guardia Nacional por toda la República, especialmente en las regiones azoladas por la violencia.
Desde octubre de 2021 AMLO presentó su Plan de Apoyo enfocado en los rubros de seguridad, salud, educación y bienestar donde se comprometió a seguir repartiendo apoyos a adultos mayores, madres solteras, personas con discapacidad, niños, niñas y jóvenes para frenar la delincuencia en la entidad; aunque también el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval declaró que aumentaría la presencia militar y se instalarían cuarteles de la Guardia Nacional.
En los primeros días del año 2022 se registró el asesinato de al menos 215 personas y en días recientes se ha visto el aumento del poderío de los grupos criminales con tácticas más complejas como el uso de drones y minas terrestres para evitar el ingreso del ejército mexicano en zonas controladas por grupos del narcotráfico.
Tan solo el 13 de febrero soldados del ejército mexicano que se encontraban custodiando un ducto de Petróleos Mexicanos fueron atacados por hombres armados, lo que terminó con dos militares heridos en La Palma, municipio de Cuitzeo, Michoacán.
De igual forma la economía de la entidad se vio en problemas por la suspensión en la compra de aguacates por parte de Estados Unidos por las amenazas de un grupo criminal a uno de los agentes del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APHIS). Esto se debió a que los grupos criminales buscan apoderarse del mercado de producción y venta de aguacate, aumentando su presencia dentro de los municipios con mayor producción del fruto como Uruapan.
Por si no fuera poco, tras el despliegue de miles de agentes del Ejército y la Guardia Nacional a zonas como Aguililla y Coalcomán, el gobernador del estado Alfredo Ramírez Bedolla fue amenazado por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por presuntamente aliarse con otro grupo criminal, Cárteles Unidos, y por no haber cumplido el compromiso de desarmar a grupos de “falsos autodefensas”.
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