El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), negó que tuviera conocimiento de la empresa Baker Hughes previo al escándalo que acusa a su primogénito, José Ramón López Beltrán, por presunto conflicto de interés.
El mandatario afirmó que él no suele mantener negociaciones directas con compañías de dicha índole a menos que éstas soliciten el encuentro en aras de invertir en el país, aunque, afirmó, es “muy poco”.
“Si me preguntan cómo se llama, no podría ahorita responderles (...) Nunca he sabido de esa empresa. No conozco a nadie de esa empresa porque no tengo tratos con este tipo de empresas; porque no me corresponde”.
Bajo ese sentido, arremetió contra la acusación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), en donde se señala que Petróleos Mexicanos (Pemex) habría otorgado asignaciones por USD 194 millones a Hughes durante los primeros cinco meses en los que la familia de José Ramón alquilaron la millonaria mansión de Keith Schilling, ex ejecutivo de relevancia.
“¿Yo meterme a que se le de un contrato o se amplíen contratos para que le den sin pago o le renten pagando una casa a mi hijo? ... Es de sentido común”, expresó durante su conferencia matutina.
Aún así, el tabasqueño volvió a negar algún conflicto de interés con su hijo mayor, tanto así que, reveló, había girado la instrucción de investigar las denuncias interpuestas ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de José Ramón, así como a Pemex a entregar el dictamen donde Baker Hughes negó corrupción.
“Estoy absolutamente seguro (de que no hay conflicto de intereses). Pero de todas maneras, ordené de que se abriera la investigación o que se diera respuestas a las denuncias presentadas en la Fiscalía (...) Yo soy partidario de la transparencia por convicción”.
Con este argumento, reafirmó que continuará insistiendo a “las y los golpeadores” para que den a conocer sus salarios. Esto, ante la negativa del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) a la solicitud para transparentar los supuestos ingresos del periodista, Carlos Loret de Mola.
“Ellos deberían de dar a conocer cuánto ganan por cuestiones éticas (...) y quién les paga (...) No es un asunto personal“, sentenció.
Ante las acusaciones sobre un presunto vínculo entre Pemex y Baker Hughes, Bob Pérez, vicepresidente de esta última en México y Latinoamérica, detalló que Hughes inició una investigación interna con apoyo del ente independiente y especialista en inteligencia corporativa, McConnell Group.
De esa manera, además de descartar el supuesto conflicto de interés, Pérez aclaró que Schilling no tuvo contacto con los negocios en México, pues, recalcó, él se desempeñaba en el departamento de Norteamérica, el cual es ajeno a las operaciones de la zona latinoamericana, donde se halla México.
“Durante su tiempo en Hughes él (Keith Schilling) trabajó para nuestro grupo de Norteamérica y Baker Hughes México no está bajo ese grupo, México está bajo el grupo de Latinoamérica”.
Tras el posicionamiento, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, aseveró que, por órdenes de López Obrador, el análisis realizado por Baker Hughes se pondrá a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) para los efectos legales correspondientes.
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