Riva Palacio respondió a la auditoría por caso Baker Hughes: “No somos iguales”

Luego de dar a conocer el procedimiento que se realizó en la auditoría sobre el caso Pemex, se reveló que no existen indicación de una relación previa entre ambos y no hay conflicto de interés, pero los opositores al gobierno de AMLO han salido a declarar en contra de la decisión.

Durante su más reciente columna para Ejecentral, el comunicador Raymundo Riva Palacio, consideró un error de jerarquización el hecho de que la auditoría terminara en las páginas centrales de los diarios, y no fuera retomada en la primera plana, más que de La Jornada.

Y tras las numerosas columnas que se publicaron, llevando la contraria a los resultados del mencionado análisis, el columnista mexicano consideró que se trata de puros análisis incorrectos.

Entre las cosas que no han tomado en cuenta los medios, destacó que las investigaciones las hizo un despacho de abogados de nombre R. McConnel Group, quienes tuvieron acceso a todo el expediente y las pruebas de ambas partes.

Además, aseguró que mientras en México las normas son otras, pues muchas veces quien viola las leyes puede salir impune, los estadounidenses tienen claro que pisar la cárcel por fraudes empresariales puede ser un castigo fuerte.

Aseguró que Baker Hughes, al ser una empresa global, y responder ante sus accionistas, están obligados a decir únicamente la verdad ante sus socios, y la Comisión de Valores y Cambios.

Éstos lograron una iniciativa de ley que busca la protección de los accionistas, empleados y clientes de malas prácticas en el sector, y ponen especial vigilancia a los conflictos de interés, y la transparencia.

Sin embargo, aseguró que sus acciones sí opacaron a la forma en que se procedió en México. Aseguró que Andrés Manuel, lo que hizo, fue generar polarización con su guerra mediática.

“Llevó a que dos campos antagónicos se enfrentaran a partir de actos de fe, creer ciegamente en la existencia de un conflicto de interés, o creer que ciegamente en la inexistencia de él, sin dejar que una investigación oficial lo determinara.

Es decir, explicó, el presidente se ha visto duro en su discurso para deslegitimar las críticas e investigaciones en su contra o donde se pueda ver fácilmente identificable.

Pero señaló que del otro lado, también se ha elevado el tono de la confrontación, al grado de no sólo desafiar a AMLO, también a la investidura presidencial.

“Desde el punto de vista legal, es un caso cerrado, pero en el ring de la arena pública, fue un round más. Las dos trincheras arden y no parará la confrontación, quizá hasta el final del sexenio”, finalizó.

Bob Pérez, presidente de Baker Hughes México y Latinoamérica, precisó que la revisión fue hecha por el despacho de abogados R. McConnell Group, en los que analizaron a fondo los contratos entre ambas empresas, no se encontró conflicto de interés ni nada irregular.

Por su parte, el ingeniero y director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza informó que, por instrucciones del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dicho análisis se pondrá inmediatamente a disposición de la Fiscalía General de la República para los efectos legales correspondientes.

Entre los hallazgos, encontraron que el señor Schilling, dueño de la casa, no tuvo nada que ver ni estuvo involucrado con las operaciones de Baker Hughes en México.

Además, refirieron que Baker Hughes tampoco tuvo ninguna relación, mucho menos conocimiento del contrato de arrendamiento, donde incluyen un inmueble en Conroe, Texas.

En cuanto al precio de renta de 5 mil 600 dólares, el cual pareciera ser elevado, es en realidad consistente con otras propiedades similares en renta dentro de la misma área.

“Seguimos teniendo certeza de que no existe ningún conflicto de intereses o relación entre nuestra empresa, el señor Schilling, Pemex y un tercero”, concluyó la prensa.

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